Los nueve directores regionales del Ministerio de Salud se le plantaron a la ministra, Karen Mayorga Quirós, y le piden cuentas sobre la pérdida de atribuciones del nivel local tras una reorganización administrativa parcial decretada por el Poder Ejecutivo en noviembre.
Según se desprende del documento CGDRRS-016-2017 –del cual tiene copia este diario–, los directores reclaman la concentración de tareas políticas y técnicas en el nivel central del Ministerio de Salud, dejando a las regiones sin las suficientes competencias para ejercer labores de control y vigilancia.
La reorganización administrativa aprobada por Salud para fortalecer su papel como ente rector, indica que se requieren crear al menos, 40 plazas, entre puestos nuevos y otros con cambio de perfil en las funciones. De estas, 13 serían nuevas jefaturas.
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"(...) se realiza una variación de las funciones de rectoría de la Salud, por las Funciones Esenciales de Salud Pública, únicamente en el nivel central del Ministerio de Salud, por lo cual no se ha acreditado o discutido los cambios que dicha modificación debe necesariamente producir en los niveles regional y local. (...) se desconoce la existencia del estudio técnico que justificó el cambio en dichas funciones", sostiene el documento.
La carta la firman Óscar Bermúdez García, de la Dirección Regional Central Este; Marvin Quesada Elizondo (Central Occidente); Enrique Jiménez Aragón (Chorotega); Juan Carlos Jiménez Bonilla (Huetar Norte) y Christian Valverde Alpízar (Brunca).
También Karina Garita Montoya (Central Norte); Guillermo Flores Galindo (Central Sur); Alexánder Salas López (Huetar Caribe), y Carlos Manuel Venegas Porras (Pacífico Central).
Los directores, además, reclaman la ausencia de un diagnóstico para definir cuáles áreas del Ministerio de Salud se iban a reorganizar y bajo cuáles criterios; la falta de un estudio del impacto de los cambios acordados, y la total ausencia de presupuesto para financiar la creación de plazas que conlleva este proceso en un momento en que el Poder Ejecutivo pidió recortar gastos.
Según la carta, estas serían las nuevas jefaturas que se abrirían con la reorganización. En total, 13:
| Unidad | Director | Jefe |
|---|---|---|
| Dirección de Planificación y Desarrollo | 1 | 1 |
| Unidad de Economía de la Salud | 1 | |
| Unidad de Registro de Productos | 1 | |
| División Administrativa | 4 | |
| Departamento de Logística | 1 | 1 |
| Dirección Financiera | 2 | |
| Unidad de Control en Nutrición y Deporte | 1 | |
| Total | 3 | 10 |
El Ministerio de Salud es el ente rector del sector. Debería ejercer un papel coordinador y de liderazgo ante instituciones como la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), el Instituto Nacional de Seguros (INS), Acueductos y Alcantarillados (AyA), y todos los proveedores de servicios de salud privados.
Sin embargo, tras el proceso de reforma de los años noventa, su protagonismo se ha debilitado, y las quejas llegan desde diferentes flancos por su falta de acción oportuna y eficaz ante problemas de salud pública como el manejo de desechos y la regulación de entes privados.
Más preguntas que respuestas
Por documentos públicos de los cuales tiene copia este diario, trascendió que no hay contenido presupuestario para echar a andar los cambios, según lo hizo saber a Mayorga, un mes antes de que saliera publicado el reglamento, el director financiero de bienes y servicios del Ministerio de Salud, Jorge Enrique Araya Madrigal.
El director general de Salud, William Barrantes Barrantes, también había advertido de su imposibilidad para autorizar los cambios de tareas.
A lo anterior se suma ahora la posición manifestada por los nueve directores regionales, quienes solicitan a la ministra tomar en cuenta el análisis enviado.
De acuerdo con los directores, los cambios "no conllevan la supresión de tareas o funciones ineficaces o poco efectivas (...), sino que se trata de cambios en la nomenclatura, los cuales, en la mayoría de supuestos, trasladan las mismas funciones originales a los nuevos órganos modificados".
Las principales críticas de estos funcionarios se resumen en el siguiente cuadro:
Estos no han sido los únicos funcionarios que han manifestado inquietudes en torno a la reorganización.
Alejandra Acuña Navarro, jefa de Unidad del Nivel Central, en nota del 21 de noviembre –de la cual tiene copia este diario–, envía seis preguntas a la ministra Mayorga sobre el futuro que le espera con la transformación de la Unidad de Planificación Estratégica de la Producción Social de Salud, en Unidad de Normalización en Nutrición y Deporte.
Entre otras cosas, le pregunta a la jerarca sobre la situación laboral de los nueve funcionarios a su cargo y, quizá lo más importante, cómo se seguirán desarrollando procesos en ejecución en su unidad.
Entre ellos, la estrategia nacional de prevención de enfermedades crónicas no transmisibles, la política y el plan de seguridad alimentaria nacional, y la política de sexualidad. También el plan estratégico nacional de VIH-sida, la coordinación técnica del Proyecto Salud Mesoamérica de prevención del embarazo en adolescentes, y el desarrollo del proyecto de prevención de la obesidad.
Decreto y luego revisión
El nuevo Reglamento Orgánico del Ministerio de Salud, que contiene la reorganización parcial de esa entidad, salió publicado en La Gaceta el 14 de noviembre, sin haber sido consultado antes a los grupos internos, según han confirmado fuentes de ese ministerio.
Diferentes grupos empezaron a conocer el contenido de los cambios después de que comenzó a regir la reorganización, y esto desató un polvorín interno.
Lo anterior, obligó al Poder Ejecutivo a redactar un transitorio que le da a Salud seis meses para "implementar gradualmente (el reglamento), conforme lo vaya oficializando la Ministra de Salud".
Ese transitorio fue publicado en el primer Alcance del Diario Oficial La Gaceta, el 8 de enero, aunque la medida la firmó el presidente, Luis Guillermo Solís Rivera, el 22 de noviembre, ocho días después de salir el reglamento.
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Infructuosos intentos
Hasta ahora, ninguna autoridad del Ministerio de Salud ha accedido a conversar con este medio sobre el tema, a pesar de múltiples solicitudes enviadas a la oficina de prensa de ese despacho desde inicios de diciembre.
En primera instancia, el vocero designado no pudo atender a La Nación por una crisis de asma desencadenada por uno de los frentes fríos que afectó al país en diciembre. Otro vocero tampoco pudo atender a este medio porque estaba fuera del país, a pesar de que se les solicitó a los encargados de prensa el número telefónico para localizarlo.
Finalmente, cuando otra persona iba a atender a este medio el viernes 15 de diciembre, la cita se canceló a las 11 p. m. del día anterior a la entrevista. Según la coordinadora de Comunicación e Imagen del despacho ministerial, Cecilia Zúñiga, fue "por razones de fuerza mayor", que no precisó.
En ninguno de los casos, esa oficina reveló el nombre ni el cargo de las personas designadas para la entrevista.
Amparados al transitorio de enero, en un inicio, nuevamente se rechazó una solicitud para retomar el tema esta semana.
Sin embargo, al final de la tarde de este lunes, en un mensaje de correo electrónico y tras solicitar ayuda por medio del ministro de Comunicación, Mauricio Herrera, se prometió una entrevista para el próximo miércoles 17 de enero, a las 11 a. m. No trascendió el nombre del funcionario que atenderá a este medio.