Contaminación con residuos de basura amenaza planta del AyA en Liberia

Lixiviados del vertedero llegaron a río que alimenta planta; situación obligó a frenar funcionamiento. Salud anunció clausura de depósito de desechos

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La Planta Potabilizadora del Instituto de Acueductos y Alcantarillados (AyA) en Liberia, Guanacaste, está expuesta a la contaminación con lixiviados que son líquidos que provienen del vertedero de basura de la zona. Hace unas semanas, incluso, se produjo una emergencia al detectarse un olor a podrido en el agua que salía de las tuberías.

El Vertedero Municipal está a poco más de un kilómetro, sin embargo, los desechos allí se sitúan a unos 100 metros del cauce que alimenta la planta del AyA. Ambas instalaciones se encuentran en la periferia del casco urbano de Liberia.

Los líquidos que emanan de las toneladas de basura o lixiviados de los residuos en descomposición suelen tener una consistencia viscosa y un tono negro o amarillento; despiden mal olor. De contaminar agua destinada a consumo humano, podrían causar una grave crisis de salud pública.

Así lo advirtió Marco Cordero Arce, intendente de Agua de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep), luego de una inspección realizada la semana anterior. La planta abastece a unas 60.000 personas; entre estudiantes de escuelas y colegios, residentes, pacientes del Hospital de Liberia y sector comercial al servicio de turistas extranjeros.

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La Nación consultó al AyA el 24 de abril si estaba al tanto de la situación alertada por Aresep y si contaba con planes de contingencia en caso de una contaminación por lixiviados en esa planta. Hasta el momento, el Instituto no ha emitido comentarios al respecto.

Según la inspección realizada por la Intendencia, la planta se abastece del río Liberia mediante un pequeño embalse que, según lo determinado por la Autoridad, tiene una capacidad para extraer 100 litros por segundo. El problema radica en que este embalse se alimenta de aguas a tan solo 100 metros del vertedero.

De acuerdo con Cordero, cuando llueve o cuando los bomberos llegan a apagar incendios en el vertedero, esas aguas llegan al río, que luego alcanzan el embalse.

Olor a podrido en planta potabilizadora

Hace unas semanas, explicó el Intendente, un trabajador del AyA percibió un olor a podrido en el agua que estaba ingresando a la planta, situación que obligó a suspender de emergencia el bombeo, así como a desechar por completo todo el líquido almacenado en los tanques hasta ese momento. Además, hubo que limpiar todo el sistema.

“Esto provocó que la planta quedara fuera de operación durante ese día, debido a la detección realizada por el trabajador quien, gracias a su sentido común y velocidad, logró prevenir una tragedia de salud pública”, explicó.

El pasado 17 de marzo, el AyA anunció desde sus redes sociales que dicha planta potabilizadora “ya estaba trabajando con normalidad” y esperaba que poco a poco los tanques recuperaran su nivel y el agua empezara a llegar a todos los sectores que estuvieron afectados.

De acuerdo con Cordero Arce, se está elaborando un informe de la inspección para comunicarlo de manera oficial al AyA y a otras autoridades para alertarlas del peligro para la población.

Este diario también consultó el 23 de abril al Ministerio de Salud si estaba al tanto del riesgo de una contaminación con lixiviados del agua potable enviada a Liberia.

Vertedero de Liberia será clausurado

Este 26 de abril, el Ministerio de Salud emitió un comunicado anunciando la clausura del botadero municipal de Liberia este mes, debido a una “mala gestión de los residuos sólidos” y por incumplimiento de órdenes sanitarias. Sin embargo, el comunicado no hace mención al riesgo que persiste para la planta potabilizadora.

La ministra de Salud y vicepresidenta, Mary Munive, enfatizó que la gestión integral de los residuos generados en cada cantón es responsabilidad de los gobiernos locales.

Según el comunicado, desde 2012 se ha ordenado a la Municipalidad de Liberia cubrir todos los residuos sólidos con una capa de tierra para evitar su exposición al aire libre, así como dejar de empujarlos y depositarlos en zanjas para prevenir que sean recuperados por buzos.

Además, se les ordenó restringir el ingreso de personas particulares al vertedero, pero ninguna de estas órdenes ha sido acatada.

El alcalde electo de Liberia, José Javier Calvo Darcia, aseguró que la prevención de la contaminación del agua de la planta potabilizadora debido al vertedero será su prioridad más urgente una vez asuma el cargo la próxima semana.

Calvo Darcia estaba al tanto de la intención del Ministerio de Salud de clausurar el relleno y dijo haber iniciado contactos preliminares para solucionar el problema de las 60.000 toneladas de basura que aún permanecen allí.

El futuro jerarca explicó que el vertedero lleva meses sin recibir residuos ya que estos son llevados al Parque Tecnológico Ambiental de Santa Cruz. Sin embargo, el desafío radica en los residuos acumulados en el lugar.

Calvo Darcia sugirió como posible solución retirar estos residuos acumulados para evitar que entren en contacto con la tierra y prevenir la filtración de lixiviados que podrían contaminar el cauce. Aseguró estar plenamente consciente de la urgencia de abordar esta situación.

No obstante, aclaró que consultará a Salud si ese es el mejor remedio.