‘Muy amables conmigo, pero una cita en cuatro años no me sirve’, dice paciente

Vecino de Aguacaliente de Cartago, de 84 años, acudió a medicina privada para evitar que un cáncer de piel se agravara. La CCSS le daba cita para 2027

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La historia de Carlos Gutiérrez Cordero y su lucha con un cáncer de piel en la nariz comenzó con una visita al Ebáis de su comunidad, Aguacaliente de Cartago. Fue a un chequeo general con una doctora que ya se había ganado su confianza en el último lustro.

“Ella me volvió a ver y me dijo ‘dejame verte esta pelotita que tenés ahí en la punta de la nariz‘”, recordó.

Le dijo que era muy probable que eso que veía en su nariz fuera un carcinoma. Este es un tumor que se forma en las células o tejidos de la piel; este tipo de cáncer debe removerse con cirugía.

“Me dijo que tenía que sacármelo pronto, a lo más en un año, porque, aunque estaba muy pequeñito, ‘de chiquitos van para grandes’ y me hizo una referencia con un dermatólogo en el Hospital de Cartago”, expuso.

“Ella me dijo ‘si no lo hacés pronto podés perder la nariz’. Y no quiero eso”, añadió.

Allí empezó su espera, una que, según él describió “no le alcanzaría la vida para llevarla”.

“Me atendieron lindísimo, con una amabilidad de destacar. Pero me dieron la cita para el 27 de enero de 2027. ¡Cuatro años! En la Caja (Costarricense de Seguro Social, CCSS) fueron muy amables conmigo, pero la cita en cuatro años no me sirve”, recalcó.

Esto motivó a este funcionario administrativo jubilado a escribirle a los diputados de la República.

“Yo me burlé de eso. ¿Qué quieren? ¿Que vaya mi esposa con mi certificado de defunción?”, manifestó.

Tocar las puertas de la medicina privada

Encontrar la atención en medicina privada tampoco fue tan expedito como hubiera querido. Primero asistió a Asembis, pero en Cartago le dijeron que no había dermatólogo y debía ir a San José. Así lo hizo, pero una vez ahí, quien lo atendió le dijo que también había espera por esa cirugía en San José.

“Me dijo que me aconsejaba ir a su consulta en San Ramón (Alajuela), donde podría atenderlo más rápido. Pero eran como ¢900.000 y yo iba a tener que estarme trasladando desde Cartago”, recalcó.

Siguió buscando y dio con el Hospital Universal, a dos kilómetros de su casa. Le cobraban ¢375.000, poco más del 40% de la otra oferta.

Le dio cita para una semana después y se lo sacó.

“Me quedó tamaño huecón en la nariz. Era pequeño (el tumor), del tamaño de una arveja, pero la nariz también es pequeña. Ahorita estoy recuperándome”, afirmó.

El cartaginés dijo que él es consciente de que pudo pagar la cirugía, pero sabe de muchas personas que no podrían hacerlo y por eso quiso también hacer su denuncia.

A través de la oficina de prensa, la Dirección Médica del Hospital Max Peralta de Cartago, informó de que el paciente fue referido en enero de pasado para ser valorado por Dermatología. Sin embargo, en ese momento el hospital contaba únicamente con un dermatólogo para dar cobertura a una población de 509.000 habitantes. A partir del 9 de febrero se recibió un dermatólogo más.

“Aun siendo este un recurso insuficiente, se están realizando grandes esfuerzos para darle prioridad a los casos como los del Señor Carlos Gutiérrez, de acuerdo al padecimiento que presenten y priorizar de este modo la atención por cáncer de piel. En este momento, con el segundo dermatólogo, estamos tratando de evitar este tipo de casos, sin embargo había bastantes pendientes”, declaró el centro médico.

Cuidados

Ahora que ya no tiene el tumor, no acabó su preocupación. La doctora del Ebáis que le alertó la primera vez del posible carcinoma, le dijo que lo vería cada seis meses para estar pendiente de si hay nuevas lesiones.

“Yo espero que ya si tengo que volver al Hospital de Cartago me traten igual de amable, pero que me den la cita antes de que yo me muera”, concluyó entre risas.