Mascarilla en temporada alta de virus respiratorios es aconsejable aunque no sea obligatoria

Si puede ponérsela para reducir el riesgo de infectarse, hágalo: se ahorrará muchos dolores de cabeza

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

A la buena usanza japonesa, los ticos deberían regresar voluntariamente a la mascarilla en temporada de alta circulación de virus respiratorios, como la actual, que mantiene llenos los servicios de urgencias en Ebáis y hospitales de todo el país.

Es la recomendación que hacen dos médicos consultados por La Nación: Carlos Jiménez, pediatra y subdirector del Hospital Nacional de Niños, y Alejandro Álvarez, médico epidemiólogo especialista en Medicina Familiar de Coopesiba, cooperativa que administra servicios de atención primaria en salud en Barva de Heredia.

La obligatoriedad de su uso no está vigente desde que las actuales autoridades de Salud promovieron decretos para eliminar la medida, la cual regía desde setiembre del 2020, el primer año pandémico.

El 24 de mayo, el uso de tapabocas en centros de salud fue suspendido. Era la última disposición sanitaria que le quedaba a Costa Rica como parte de todas las que se implementaron para hacer frente a la pandemia por la covid-19.

En vista de esta temporada de alta circulación de virus respiratorios, Jiménez y Álvarez hacen una recomendación enfática: use la mascarilla de manera voluntaria.

“Si de mí dependiera yo les recomendaría usar la mascarilla en todo sitio donde van a estar expuestos a un grupo grande, porque es un mecanismo preventivo importante”, afirmó el pediatra Carlos Jiménez.

---

Agregó: “Para los niños en edad escolar o en guarderías, la mascarilla podría convertirse en un mecanismo opcional para tratar de disminuir el riesgo de que se contaminen con agentes virales. Sobre todo pacientes con alguna condición crónica y/o predisponente que podría provocar una evolución del virus”.

Alejandro Álvarez, de Coopesiba, aclaró que si bien las mascarillas ayudan a frenar la transmisión de varios virus, incluidos los respiratorios, esto solo se completa si se combina con otras medidas preventivas.

El médico puso especial énfasis en mantener al día los esquemas de vacunación, en el lavado frecuente de manos y en promover la práctica del distanciamiento físico cuando hay enfermos alrededor.

El epidemiólogo destacó varios escenarios en donde él también recomienda usar mascarilla o cubrebocas:

  • En espacios cerrados con escasa circulación de aire.
  • En centros de salud, por la alta exposición a enfermedades.
  • En el transporte público, como taxis, buses y aviones.
  • Al regresar a clases, aconseja a los padres −especialmente de niños con alguna enfermedad de riesgo− enviarlos con mascarilla al centro de estudios.

---

Otras prácticas que aconseja el epidemiólogo para que la mascarilla sea efectiva incluyen:

  • Lavarse las manos antes y después de colocarse la mascarilla.
  • Desecharla en cuanto se ensucie o moje.
  • Guardarla en una bolsa con cierre hermético cuando no se va a usar.
  • Utilizarla en conjunto con otras medidas: distanciamiento, lavado de manos, protocolo del estornudo y el tosido y distanciamiento físico.