Madre de primera niña nacida por FIV en CCSS: ‘La paso contemplando, es increíble que ya haya salido de mi ser’

Keilyn Molina Zumbado, mamá de Isabel Lucía, agradeció a todas las personas que lucharon para que esta técnica de fertilización asistida sea una realidad en la seguridad social.

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“Ella es lo más lindo en esta tierra. La paso contemplando y se me hace increíble que haya salido de mi ser. Es mi tesoro más grande y esperado”.

Keilyn Molina Zumbado resumió así el sentimiento que la embarga ahora que tiene en sus brazos a su hija, Isabel Lucía, la primera bebé en nacer medicante la técnica de fecundación in vitro (FIV) en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).

“Estas horas han sido maravillosas. Es una niña muy tranquila, irradia paz. Eso sí, le puedo decir que uno no descansa. Sí he dormido, claro, pero al menor movimiento o ruidito ya me despierto para atenderla”, dijo a La Nación la joven de 23 años.

Así culmina una espera de más de cinco años para lograr un embarazo. Este sábado a las 8:50 p. m., luego de 39 semanas y tres días de gestación, la bebé llegó al mundo; pesó 2.530 gramos y midió 46 centímetros.

“Estaba para nacer ahora el 22 de abril (próximo miércoles). El viernes tuve cita y ya estaba dilatando, el doctor me dijo que mejor me dejaba internada para que no tuviera que ir y venir de Grecia (lugar donde vive)”, explicó Molina.

“Ayer en la mañana comencé trabajo de parto y le dije a mi esposo que se viniera. A las 4 p. m. me metieron en sala de partos. Fueron unas horitas muy duras, iba a ser parto natural y terminó siendo cesárea, pero las dos estamos muy bien”, añadió.

Agradece lucha

Molina sabe que ellos son la familia simbólica, la que marca el primer fruto de una lucha que dieron muchas personas para que esto fuera una realidad, no solo en Costa Rica, sino también en la seguridad social.

“Le agradezco a todo el grupo que luchó por esto. Tal vez nosotros sí marcamos un antes y un después, pero es gracias al trabajo de mucha gente que trabajó y luchó para que no solo mi esposo y yo, si no, muchísimas personas, tengan este derecho”, subrayó la nueva madre.

“Hay otras parejas con el mismo ideal, nosotros solo somos el punto de partida. En la CCSS nos trataron de lo mejor, solo hay palabras de agradecimiento para ellos y para Dios”, agregó.

La noche de este sábado la CCSS comunicó que hay otras 12 parejas que llevan más de 12 semanas de embarazo gracias a esta técnica.

Desde su apertura en julio de 2019, la Unidad de Medicina Reproductiva de Alta Complejidad de la CCSS ha realizado la estimulación ovárica en 117 parejas, 75 aspiraciones foliculares, 46 transferencias de embriones en fresco y 16 transferencias embrionarias diferidas (con embriones que habían sido congelados y posteriormente descongelados para transferirse).

La Unidad ha conseguido una tasa de embarazo de 53%.

Este año se han evaluado en total 612 casos nuevos y realizado 1 854 consultas de seguimiento en esas parejas a febrero 2020.

La FIV quedó prohibida por un voto de la Sala Constitucional del año 2.000, pero una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ordenó al Estado su aplicación.

Luego vino al discusión sobre cómo debía regularse. La administración de Luis Guillermo Solís emitió un decreto que la Corte avaló en 2016.

Sin embargo, la Caja logró tener su centro especializado hasta 2019.

De regreso a Grecia

Mamá y bebé aún permanecían la mañana de este sábado en el Hospital de las Mujeres, en San José, mientras se recuperan y toman fuerzas para ir a su casa en Grecia de Alajuela. El papá las espera allá luego de compartir las primeras horas de vida de la menor.

“Esas horas de labor de parto también son agotadoras para ellos, él necesitaba descansar”, recalcó Molina.

El hogar ya espera a las dos mujeres. Por la situación del covid-19 y la crisis económica Rodríguez perdió el trabajo, pero Molina asegura que de estas dificultades saldrán juntos como familia.