Desde julio del 2013, el Ministerio de Salud emitió una orden sanitaria contra la Municipalidad de Limón para exigir la creación y ejecución de un procedimiento para la gestión integral de residuos sólidos. Sin embargo, el municipio aún no cumple con ese encargo.
El plan debía estar listo el pasado 2 de enero, pero el Ayuntamiento solicitó una prórroga que vencerá el próximo 2 de julio.
Néstor Matis, alcalde de Limón, admitió que el documento no estará listo en la fecha señalada porque han tenido problemas para conseguir un gestor ambiental.
“En Limón no hay profesionales con ese grado académico y fue difícil hallar una persona calificada para el puesto. La persona que está en el puesto actualmente es de Alajuela”, justificó Matis.
El alcalde se refería al nombramiento, en abril pasado, de Mariela Madriz como encargada de la Unidad de Gestión Ambiental.
“Le giré instrucciones a la regente ambiental (Madriz) para que entreguemos, a más tardar en dos semanas, un cronograma de actividades al Ministerio de Salud y comprometernos a tener todo listo lo antes posible”, agregó el jerarca.
El proyecto respondería a la Ley N.° 8839, que obliga a los municipios a tratar sus residuos.
Madriz indicó que están en la etapa de diagnóstico para luego proceder a la redacción del plan.
“El panorama tiene varias caras (...); el casco central siempre pasa muy limpio porque la recolección es de lunes a domingo y hay cuadrillas de señoras que limpian por las noches, pero en las afueras hay algunos problemas en la recolección”, reconoció la funcionaria.
Recolección. En un recorrido hecho por La Nación por varios barrios limonenses se encontraron “minibotaderos” clandestinos en diferentes lugares.
En algunos de esos puntos (Barrio Quinto, Limoncito y Pueblo Nuevo) se observaron hasta animales muertos entre la basura. En otros, los zopilotes eran los beneficiados del botín de desperdicios.
Los vecinos alegan que, en ocasiones, el servicio de recolección es deficiente e impuntual.
“A veces son 15 días y el camión no pasa, entonces mucha gente saca su basura a las calles, lo cual es una falta de educación”, criticó Jacqueline Alvarado, vecina de Los Almendros, una comunidad en las afueras de la ciudad portuaria.
Madriz comentó que le han llegado “llamadas y quejas de Cangrejos, Piuta y Playa Bonita, de que tienen una semana y un poco más de tener las bolsas de basura fuera de sus hogares y que no se les ha dado el servicio de recolección”.
Este diario intentó conocer la versión de Miguel Jiménez, encargado de la recolección de basura, pero dijo no estar autorizado para dar declaraciones sobre el tema.
El Ayuntamiento cuenta con siete camiones recolectores que cubren 16 rutas. En proyección está la compra de dos camiones más antes de finalizar este año.
De acuerdo con datos municipales, el cantón Central de Limón produce mensualmente 1.400 toneladas de basura y gasta entre ¢20 y ¢25 millones al mes en el traslado de desechos al botadero local. La ciudad tampoco cuenta con un centro de acopio, ni con un programa para el reciclaje de los residuos.