Tres hospitales privados del país estarían en capacidad de atender eventuales enfermos de ébola.
Se trata de los centros médicos Clínica Bíblica, La Católica y CIMA-San José, informó la directora de Vigilancia de la Salud, María Ethel Trejos Solórzano.
Aunque en un principio estos hospitales le dijeron al Ministerio de Salud que referirían eventuales casos a la Caja, finalmente confirmaron que están en capacidad de atender a enfermos sospechosos.
A estos centros se les entregará el protocolo nacional para atender la enfermedad por el virus del Ébola (EVE).
“La posibilidad de que ahí reciban algún caso es aún más baja que la de los hospitales públicos. Sus pacientes se mueven en ambientes distintos”, explicó Trejos.
Adicionalmente, el Ministerio de Salud coordina con la Cruz Roja la distribución del protocolo del traslado de pacientes entre los servicios privados de ambulancia
Las autoridades del Ministerio de Salud han insistido en que la posibilidad de que llegue al país un caso de ébola es muy baja.
Sin embargo, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) capacita a todo su personal para la atención de estos pacientes.
El Ministerio de Salud espera que finalice esa etapa de capacitación para organizar un simulacro, para finales de noviembre o principios de diciembre próximo.
Enrique Pérez Flores, asesor de la OPS-OMS en el tema de prevención y control de enfermedades, explicó que ya se tiene un mecanismo para negociar con proveedores precios asequibles para la compra de equipo de protección personal.
La intención, dijo Pérez, es que los países se pongan de acuerdo para hacer adquisiciones conjuntas y con esto garantizar el acceso a los insumos básicos para el control y la atención de casos eventuales.
Según dijo Pérez, OPS-OMS están en la capacidad de movilizar recursos de otras agencias, para ponerlos a disposición de los ministerios de Salud de la región.
Este lunes, las autoridades de Salud se reunirán con sus similares en Migración y Extranjería para conocer los datos de cuántos costarricenses podrían estar viviendo en los países con transmisión activa (Sierra Leona, Guinea y Liberia, en la actualidad). Según dijo Trejos, hay varios ticos trabajando en eso s países, ya sea como empleados de transnacionales o como misioneros religiosos.