Virgilio Brenes sabe que el problema de pie plano de Brandon, su único hijo de ocho años, no es una urgencia médica.
Suponía que debía esperar, como máximo, un año para que le programaran la cirugía.
Sin embargo, casi cae para atrás cuando en el Hospital Nacional de Niños le asignaron la operación para corregir ese problema ortopédico, para el 28 de mayo del 2020.
Esa es la fecha que viene en la solicitud de hospitalización, donde le advierten, además, de que debe presentarse el miércoles 27 de mayo de ese mismo año, a las 8 a. m., para el ingreso.
Esta familia, vecina de Monteverde, en Puntarenas, hizo todo el trámite para que refirieran al niño al hospital pediátrico, con la esperanza de que Brandon pronto vuelva a jugar fútbol sin sufrir dolor ni caídas.
“Yo no me voy a esperar cinco años. Apenas tenga tiempo, planteo un recurso de amparo ante la Sala IV, porque me dieron una cita de seguimiento en donde volveré a ver al médico hasta dentro de un año”, manifestó el padre.
A esta familia, los doctores le han dicho que el periodo ideal para intervenir a su hijo es entre los 8 y 10 años, pero el 28 de mayo del 2020, Brandon tendrá ya 13.
La única razón para no operarlo pronto que les dieron a los padres en el Hospital de Niños, es que no hay campo. No hubo un motivo médico, aclaró el padre.