Hospital mide uso y eficiencia de quirófanos

Se anota inicio y fin de cirugías, y se controlan los tiempos ‘muertos’

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Las viejas hojas de anestesia, que se perdían o nadie entendía, están cediendo su lugar al control digital de los ocho quirófanos del Hospital San Rafael de Alajuela.

“Es muy sencillo. El hospital tenía instalado un sistema inalámbrico, compramos tabletas y las enlazamos mediante wifi a un servidor. Las personas (cirujano, anestesiólogo y hasta el misceláneo que limpia la sala) ingresan el código profesional de cada uno y dejan registrado cuándo empiezan y cuándo terminan”, explicó el jefe de Anestesiología, Óscar Alberto Achí González.

El sistema, que facilita el control de la producción en quirófanos, se puso a prueba entre marzo y abril. El hospital alajuelense invirtió en el proyecto poco más de ¢1 millón.

En mayo, dijo Achí, comenzó a funcionar permanentemente, con datos de producción de cirugías más confiables que los de las hojas de papel de anestesia.

A la entrada del área de quirófanos, instalaron una pantalla plana donde está el plan de operaciones del día.

Este sistema también permite a los familiares de pacientes de cirugía ambulatoria conocer la evolución de su pariente, desde una pantalla en la sala de espera.

Con el uso de colores se puede saber el estado de cada procedimiento: si acaba de empezar, si se complicó o si el paciente ya está en recuperación.

Con las antiguas hojas de anestesia, el jefe de salas tenía que pasar, quirófano por quirófano, a verificar su estado.

Ahora no. Revisa la pantalla y confirma si hay disponibilidad de salas cuando, por ejemplo, entra un paciente de emergencia que requiere ser operado.

Esto posibilita, a la vez, realizar una mejor administración del recurso humano y de la infraestructura, y reducir la suspensión de procedimientos.

Cambio. El director del hospital, Francisco Pérez Gutiérrez, comentó que ya es hora de que los centros de la Caja utilicen la tecnología a su favor.

“Cuando hay un programa de estos siempre hay cierta resistencia. Pero aquí la gente se ha ido adaptando. Nos permite llevar un mejor control de las salas”, reconoció Pérez.

La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) está obligando a sus hospitales a mejorar el uso de los quirófanos.

Pide un mínimo de cinco horas diarias de uso efectivo por sala. Con este sistema, el San Rafael ha logrado llegar a seis: una hora más de producción.

La institución, además, ha condicionado el financiamiento de jornadas de producción quirúrgica (operar pacientes después de las 4 p. m. y los fines de semana), a mejoras en el rendimiento de las salas.