El Hospital Rafael Ángel Calderón Guardia, uno de los principales en la red de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), renovó un 40% de sus aparatos médicos para mejorar la atención a los asegurados.
La inversión ronda los ¢5.000 millones en la adquisición de 900 equipos que empezarán a estar disponibles de aquí a julio, según el director médico interino, Tasiano Lemos.
Entre estos aparatos hay 20 máquinas de anestesia y varias torres para hacer procedimientos por laparoscopia.
Lemos manifestó que parte de los esfuerzos por modernizar los servicios incluye la remodelación de 20 quirófanos hospitalarios, obras que consumieron, en total, unos ¢500 millones.
Esos trabajos se desarrollaron sin detener las labores quirúrgicas. De acuerdo con Raúl Valverde Robert, jefe de la sección de Cirugía, realizan unas 75 operaciones diarias.
Sin embargo, durante los trabajos sí fueron suspendidas alrededor de 50 intervenciones, las cuales serán reprogramadas en las próximas semanas, aseguró Valverde.
“El Hospital Calderón Guardia viene trabajando para mejorar su eficiencia. Se ha reparado una de las áreas más importantes, los quirófanos, y hoy se le está dotando del equipamiento necesario para el uso de los médicos especialistas”, expresó la presidenta ejecutiva de la Caja, María del Rocío Sáenz Madrigal.
En la mira. Este hospital fue intervenido en mayo de 2014 por decisión de la Junta Directiva de la Caja tras varias investigaciones de la Auditoría Interna que endescubrieron problemas de gestión en servicios como Odontología, Farmacia y Cardiología.
Durante ese año, el centro médico fue epicentro de varios hechos anómalos, entre los más graves, un intento de fraude por $2,3 millones en la compra de insumos de ortopedia, la salida de arsenal quirúrgico hacia una clínica privada y la participación de varios médicos en una red internacional de tráfico de órganos.
La intervención acordada por la CCSS, y que finalizó en julio del año pasado, dejó como uno de sus productos un plan de inversiones que, en la actualidad, asciende a los ¢42.000 millones, confirmó el director interino.
Esas inversiones esperan renovar equipos y mejorar la calidad de la infraestructura, severamente golpeada tras el incendio del 12 de julio del 2005.