Hidroxicloroquina: el medicamento que usa la CCSS con éxito para combatir el covid-19 mientras sale vacuna

Tratamiento contra malaria fue sugerido por científicos que tratan a enfermos en China; contiene avance del virus, pero debe administrarse en dosis específicas para cada paciente.

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Se llama hidroxicloroquina. Este fármaco se produce en Costa Rica; en el mundo se usa desde hace décadas en el tratamiento contra la malaria.

Hace un mes, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), decidió aplicar este inmunosupresor en pacientes infectados con el nuevo coronavirus mientras sale una vacuna para atacar ese mal.

El resultado ha sido exitoso para mitigar, para contener el avance de la enfermedad y también para aminorar el número de enfermos que deben ser hospitalizados en unidades de cuidados intensivos.

Así lo confirmaron el gerente médico de la CCSS, Mario Ruiz Cubillo, la directora de Farmacoepidemiología de la CCSS, Marjorie Obando Elizondo, la directora del Hospital de Niños, Olga Arguedas y el ministro de Salud, Daniel Salas.

“En Costa Rica estamos aplicando la hidroxicloroquina desde que tuvimos una reunión por teleconferencia con personal en China que atendió la emergencia en las ciudades de Shanghái y Wuhan”, explicó Ruiz Cubillo.

Esa videoconferencia, ofrecida por la Embajada de China, se dio la noche del 18 de marzo. En ella, participaron, entre otros, el director general y el director de epidemiología del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

“Decidimos pedir ayuda a quienes han pasado por este camino. Los expertos de Shanghái y Wuhan nos dieron recomendaciones para el manejo de pacientes. Nos dijeron que es clave que un enfermo leve o moderado no se vuelva severo. Nos explicaron que para esto usaban hidroxicloroquina, pero nunca azitromicina (un antibiótico para infecciones respiratorias) por las complicaciones cardíacas asociadas”, aclaró Ruiz.

En el grupo de 88 pacientes recuperados hasta este viernes, el uso de este fármaco ha permitido que las pruebas de control de covid-19 den negativo, agregó.

Marjorie Obando confirmó que hasta este jueves el tratamiento con hidroxicloroquina se le ha dado a 1.361 personas, incluyendo los casos sospechosos de estar infectados. De ellas, 498 correspondían a enfermos confirmados.

La edad promedio de quienes han recibido este tratamiento es 38,8 años. Un 7% son menores de 18 años; un 10% mayores de 60 años y el 54% son mujeres.

FUENTE: BBC y agencias    || DISEÑO / LA NACIÓN.

“La prescripción debe realizarse como parte del acto médico, en forma individualizada para cada paciente, considerando la relación beneficio-riesgo, las condiciones de salud preexistentes, los medicamentos que toma y las posibles interacciones medicamentosas, por eso no se les da a todos los pacientes”, dijo la directora de Farmacoepidemiología.

Enfermedades como diabetes mellitus, hipertensión, cáncer y asma no son contraindicaciones para dar el tratamiento, agregó. Sin embargo, advirtió, se debe valorar cada caso en forma individualizada.

Ruiz explicó: “La hidroxicloroquina tiene especificaciones y dosis específicas. Gracias a la ayuda que nos dieron científicos chinos y un manual de atención terapéutica es que estamos usando este tratamiento bajo las dosis establecidas”.

El ministro de Salud indicó que ese fármaco “es el tratamiento más usado para tratar pacientes con malaria y es ampliamente usado en todo el mundo. En ese sentido, las complicaciones que se ven son mínimas si se respetan las dosis que ya están indicadas”.

La directora de Farmacoepidemiología de la CCSS aclaró que el acercamiento con China ha sido importante, pero no es la única fuente a la que han acudido para la formulación y aplicación de estos protocolos de tratamiento de covid-19.

"Cada semana, revisamos la literatura disponible. Hemos hecho dos versiones de protocolo (de tratamiento para pacientes covid-19 positivos), pero también entendemos que, en el contexto actual de la pandemia, probablemente hagamos una tercera o una cuarta versión porque esto cambia en tiempo real.

“Nosotros recibimos la información de los pacientes y de sus médicos, y por medio de la comunicación que se tiene en línea con el Ministerio de Salud, llevamos un control de los efectos secundarios. Hasta el momento, los que se han reportado son de tipo gastrointestinal”, informó Obando.

En esta labor de seguimiento, cuentan con el apoyo de los médicos que están cursando la especialidad en Medicina Familiar.

Ver más

"No estamos adoptando un protocolo de otro país solo porque sí. Somos responsables y verificamos que lo que presenten sea cierto y convincente. La experiencia de ellos es válida. Los estudios que hay publicados son internacionales, pero del otro lado tenemos una infección potencialmente mortal.

“Por lo tanto, es necesario abordar al paciente con decisiones de la mano de la mejor evidencia científica que existe en una situación como la actual para tomar una decisión de salud pública”, aclaró Obando.

Evitar a toda costa la UCI

La hidroxicloroquina y la cloroquina son “primas hermanas”, explicó Olga Arguedas, quien es especialista en Inmunologia. Ambos medicamentos tienen composiciones químicas y usos médicos que no son exactamente los mismos.

“Son viejas conocidas. Están registradas en Costa Rica y se producen localmente. Esto fue tomado en cuenta como un punto importante en la decisión para dar hidroxicloroquina como tratamiento. Son conocidos porque tienen mecanismos antivirales. La hidroxicloroquina la usaron en Shanghái como primera línea de tratamiento”, explicó Arguedas.

En Manaos, Brasil, se usó la cloroquina (no la hidroxicloroquina) en 81 personas contagiadas que se sometieron a un ensayo. De ellas, 11 que recibieron una alta dosis durante 10 días (600 miligramos) fallecieron por paro cardiaco, por lo cual la prueba fue suspendida.

La Revista Panamericana de Salud Pública, contó Arguedas, hizo un resumen de todos los tratamientos que se están publicando para covid-19. Los que están en fases más avanzadas (con más información científica) son aquellos en donde se ha usado hidroxicloroquina.

Un grupo que atiende a los pacientes en Francia, aclaró Arguedas, asoció la azitromicina con la hidroxicloroquina para covid-19, pero esa asociación no se juzgó conveniente en Costa Rica porque potencia la toxicidad cardíaca. Además, la experiencia descrita es muy pequeña.

Los franceses, sin embargo, lograron demostrar que la carga viral en la secreción de los enfermos con tratamiento de hidroxicloroquina era menor, lo cual podría hacer pensar que con este fármaco se reduce la contagiosidad.

“Todavía no lo podemos asegurar porque no hay evidencia científica. Sin embargo, en el caso tan particular de Costa Rica, este podría ser uno de los elementos que está incidiendo en los buenos resultados del país hasta ahora”, agregó Arguedas.

Enfatizó que el propósito que se persigue con el uso de la hidroxicloroquina es mitigar la progresión de la enfermedad.

La versión más reciente del protocolo de tratamiento contra covid-19 en Costa Rica, recomienda usar el fármaco de manera ambulatoria para pacientes positivos.

FUENTE: Gerencia Médica, CCSS    || DISEÑO / LA NACIÓN.

Entre los adultos enfermos, se les da a todo aquel que cumpla con los criterios de caso probable o confirmado, salvo en los pacientes adultos hospitalizados por infección respiratoria aguda grave (IRAG), en cuidado crítico, donde se amplía la indicación a los casos sospechosos.

Para los enfermos adultos la dosis es de 400 miligramos, que se repite a las 12 horas y luego se administra en un tratamiento de cinco días. Es de uso oral.

La dosis pediátrica se calcula según el peso del menor, y también es para aquellos que cumplan la definición de caso sospechoso, probable o confirmado, independientemente del grado de severidad. Esta definición, aclaró Arguedas, se está revisando.

Si a pesar de ese tratamiento la condición del paciente se deteriora y tiene que acudir a un hospital, se buscará la intervención de un infectólogo, que será el médico especialista responsable de decidir si se interviene con el esquema Ritonavir-Lopinavir.

Estos dos medicamentos también están disponibles en Costa Rica.

Están inscritos para uso de enfermos con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), pues también se ha detectado que tienen el potencial de evitar que las personas infectadas con el nuevo coronavirus progresen en gravedad.

Este esquema, que se usa conjugado, consiste en dos tabletas cada 12 horas, durante diez días.

Contraindicada en pacientes con factores de riesgo

Olga Arguedas explicó que la hidroxicloroquina no siempre se puede usar en personas que tienen algún factor de riesgo.

“Está contraindicada en aquellos con enfermedad en el hígado o problemas del corazón (arritmias o trastornos de la conducción cardíaca). No se puede usar en personas alcohólicas o que tienen insuficiencia renal. Hay que administrarlo con mucho cuidado en pacientes que usan medicaciones concomitantes, como por ejemplo medicamentos para el corazón y otros que bajan las defensas”, declaró la inmunóloga.

En relación con los efectos adversos, dijo que entre los más comunes están visión borrosa, vómitos, y a veces diarrea y dolor de cabeza.

Entre los efectos poco frecuentes están las alteraciones en el hemograma o alergias, y se ha descrito el fenómeno que aumenta los intervalos de la conducción cardíaca.

Por eso, en quienes tienen arritmias la prescripción tiene que hacerse bajo una supervisión estricta.

"Hay muchos estudios que se están corriendo de manera acelerada. La OMS (Organización Mundial de la Salud) está promoviendo la participación de los países en estudios.

“A la luz de lo que hay, Costa Rica busca la mejor evidencia para asegurar la menor toxicidad a los pacientes. Todos son medicamentos probados, conocemos cómo se comportan y qué podemos esperar. Ese es el punto estratégico”, declaró Marjorie Obando, directora de Farmacoepidemiología.

En tanto, el gerente médico reiteró que se trata de una enfermedad nueva, a la que también hay que atacar con formas novedosas buscando lo mejor que hay disponible en el mundo, mientras aparece una vacuna o un tratamiento efectivo.

“Este es el trabajo de todo un equipo. Se inicia con la detección temprana y continúa con las medidas que se están tomando en todos los niveles como parte de una estrategia que, por ahora, está dando resultados”, afirmó Mario Ruiz, gerente médico.

El funcionario sí es enfático: nadie debe automedicarse con la hidroxicloroquina porque es riesgoso.

En el país hay dosis suficientes por ahora porque, precisamente, la demanda mundial va en aumento.

Así lo dijo el presidente ejecutivo de la CCSS, Román Macaya, el martes, cuando recibió una donación de 108.000 tabletas por parte del fabricante suizo Novartis.

“Queremos agradecer a la empresa por la donación de este producto que es altamente demandado en el mundo entero y que se haya incluido a Costa Rica dentro de los países receptores de este tipo de donaciones", declaró el jerarca.