La CCSS tuvo un antes y un después de junio del 2011, cuando varió la forma como eran consideradas las incapacidades en relación con las remuneraciones de sus funcionarios.
Antes de aquel mes, las licencias por enfermedad eran tomadas en cuenta para el cálculo de aguinaldos, salario escolar y vacaciones, por lo que, sin importar el tiempo que un trabajador pasaba incapacitado, igual recibía íntegras sus garantías laborales.
Luego de junio del 2011, cuando la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) acogió un criterio de la Procuraduría General de la República (PGR) para que no tomara en cuenta las licencias como salario sino como subsidio, casi por arte de magia las incapacidades en la Caja cayeron un 40%.
Mientras antes del cambio la Caja dio en un mes 13.426 licencias, en el siguiente se tramitaron un total de 8.017.
En aquel entonces, Ileana Balmaceda, presidenta ejecutiva de la Caja, reconoció que había “abusos” con las incapacidades, por lo que la Junta Directiva acogió el criterio de la PGR.
Eso podría retornar si en los próximos meses se ratifica una sentencia del Tribunal Contencioso Administrativo, la cual se trae abajo los acuerdos de la Caja y el dictamen de la Procuraduría en torno a las incapacidades.
Rodrigo Bartels, coordinador de la Comisión Central Evaluadora de Incapacidades de la Caja, comentó ayer que no cree que se vuelvan a dar los abusos.
“Ya hay nuevos reglamentos para el control de incapacidades; tenemos identificados cuáles son los médicos que otorgan más licencias y cuáles son los trabajadores (de la Caja) que más se incapacitan, así que veo poco probable que se den los abusos de antes”, declaró.
Luis Chavarría, secretario general de la Unión Nacional de Empleados de la Caja (Undeca), sostiene que para el funcionario es bueno que de nuevo se pague la incapacidad como salario, pero reconoció que efectivamente ha habido abusos en ese campo. Prometió abrir el diálogo al respecto.