Emisión de gas que calienta al planeta cae 26% en Costa Rica durante pandemia

Entre marzo y junio, Costa Rica registró 647.254 toneladas menos de dióxido de carbono en comparación con el mismo lapso del 2019, revela Instituto Meteorológico Nacional

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Entre marzo y junio de este año, Costa Rica registró una caída del 26% en emisiones contaminantes de dióxido de carbono en comparación con el mismo lapso del 2019.

De acuerdo con un análisis del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), durante ese periodo se lanzaron 647.254 toneladas menos de ese gas con respecto al año anterior.

Al considerarse un lapso de 12 meses, la reducción entre junio del 2019 y junio 2020, llega a 16,2% menos de emisiones equivalente a unas 93.030 toneladas de ese gas.

El dióxido de carbono está presente en concentraciones bajas (0,03%) en la atmósfera pero, aún así, es de los gases que más atiza el calentamiento global.

Dicho gas deja pasar la radiación proveniente del Sol, pero impide la dispersión en el espacio de la radiación infrarroja que emite la Tierra. Esto fomenta el calentamiento global del planeta.

“Se realizaron distintas comparaciones para poder dimensionar los cambios en los consumos de combustible y, por tanto, sus respectivas emisiones”, explicó Werner Stolz, director del IMN.

Detalló que los análisis se centraron en la venta de diésel, gasolina regular, gasolina súper, Gas Licuado de Petróleo (GLP) y JetA-1.

En el caso de combustible para aviación (JetA-1), la caída interanual de emisiones es de un 85,5% debido, principalmente, a las restricciones aplicadas a las aerolíneas por la pandemia de covid-19.

La anterior no solo fue la mayor merma en términos relativos, sino también en términos absolutos con 45.884 toneladas menos de gas respecto a junio del 2019.

Para el caso de la gasolina regular, en junio del 2020 se emitieron 26.366 toneladas menos de dióxido de carbono que en junio del 2019, para una caída del 22,5%.

Mientras que en la gasolina súper se registró un -24,4% menos de emisiones entre junio de 2019 y junio de 2020.

La disminución de las emisiones de gasolina súper y regular se atribuye, principalmente, a la restricción vehicular, el teletrabajo y el llamado a quedarse en casa por la emergencia de la covid-19, medidas que limitaron el desplazamiento de vehículos.

En cuanto al diésel, en junio anterior más bien se consumió más de ese combustible que en el mismo mes del 2019.

Lo anterior provocó que las emisiones de dióxido de carbono aumentaran en 7.263 toneladas (3% más) al pasar de 243.475 toneladas en el 2019 a 250.738 toneladas este año.

El IMN atribuye lo ocurrido con el diésel al proceso de reapertura económica, la permanencia todo el año de actividades productivas dependientes de ese hidrocarburo (industrias y producción agropecuaria, por ejemplo) y disminuciones de precio para este combustible durante abril y junio del 2020.

Para el GLP, se nota también un repunte de 2,6% en las emisiones, las cuales pasaron de 40.695 toneladas a 41.741, entre junio del año pasado y junio de este año.

Esto podría deberse a un aumento en el consumo de este gas para cocina provocado por el teletrabajo y la suspensión del curso lectivo presencial, lo cual mantiene a muchas personas en el hogar.

Stolz precisó que los datos de ventas analizados partieron de estadísticas oficiales de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) que luego se revisaron con base en aplicaciones de los carburantes a distintas actividades como transporte, industria, construcción, comercio, institucional, servicios, residencial y agrícola.

“En este caso, se estimaron únicamente las emisiones de dióxido de carbono (CO2), el cual es un gas de efecto invernadero, es decir, está relacionado con el calentamiento global y cambio climático, no necesariamente con la calidad del aire que respiramos”, aclaró.