Dos millones de ticos están insatisfechos con la CCSS

Pagan seguro de salud y, a cambio, sufren por listas de espera para atención

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Entre 1 y 2 millones de asegurados estarían insatisfechos con los servicios de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).

Muchos de ellos pagan el seguro de salud para atender los riesgos de enfermedad y maternidad. Incluso, pueden pasar años contribuyendo sin utilizar los Equipos Básicos de Atención Integral en Salud (Ebáis), ni las clínicas y hospitales.

Sin embargo, cuando necesitan ver a un médico, hacerse un examen o una operación, se convierten en víctimas de las listas de espera en los hospitales.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) los llama “resentidos con el sistema”.

Aunque su aporte se basa en uno de los principios de la CCSS, la solidaridad (sus cuotas sirven para pagar la atención de otros enfermos), ellos esperan una mejor retribución.

Advertencia. El gerente financiero de la Caja, Gustavo Picado, dice que no hay una forma específica para medir, de manera objetiva y confiable, la cantidad de cotizantes con ese tipo de persona.

Sin embargo, la presidenta ejecutiva de la Caja, María del Rocío Sáenz, estimó que los asegurados insatisfechos con los servicios públicos de salud rondarían entre un 20% y un 40% del total: entre uno y dos millones.

Esos cálculos, dijo Sáenz, están basados en otros sistemas de salud similares al costarricense.

Las principales molestias se relacionan con las listas de espera para ser atendidos y la cantidad de trámites pedidos.

En un análisis del seguro de salud , de noviembre del 2013, la OPS advirtió a la Caja sobre el riesgo de que estos asegurados se salgan del sistema público, afectando con esto su sostenibilidad, de por sí debilitada por la falta de nuevas fuentes de ingresos.

“Sería recomendable contemplar una política especial de atracción  y permanencia de ellos dentro del sistema”, dice la OPS.

Estrategia. La jerarca de la CCSS reconoce el problema señalado por la OPS, y lo incluyó entre los mayores desafíos de la institución para los próximos años.

“Es un reto que todavía no hemos dibujado claramente. Hemos estado hablando sobre la posibilidad de encuestas nacionales de salud que tienen que ver con la evaluación de los usuarios. Esperaríamos tener una propuesta pronto para tomar acciones”, dijo Sáenz.

Según el gerente financiero, los contribuyentes de altos ingresos acuden más a la CCSS para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades crónicas y de alto costo, como el cáncer y las enfermedades cardíacas.

“En tanto se logre reducir la lista de espera de especialidades o los plazos para un tratamiento o cirugía, los asegurados pueden percibir una mejor relación entre los aportes y beneficios potenciales de su condición de aseguramiento”, agregó Picado.

A su vez, la gerente médica de la Caja, María Eugenia Villalta, aseguró que se trabaja en readecuar el modelo de prestación de servicios: “Debemos ver cómo cumplimos las expectativas de los pacientes con lo que el país tiene; esto significa empatar la demanda con la oferta”.