Descuidos en el hogar tienen llena Unidad Nacional de Quemados

44 adultos han necesitado internamientos en 2021, con periodos que van de tres semanas a dos meses

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Bajar mangos con una varilla de metal sin percatarse de que la copa del árbol era atravesada por cables de electricidad, o subirse a arreglar el techo de la casa junto a cables de alta tensión.

También quemar con gasolina un hormiguero y quedar atrapado en el centro, como en una hoguera, por desconocer que estos insectos tienen múltiples salidas, y por ahí también puede salir el fuego con se quiso exterminarlas.

Con historias como estas han llegado quemados en más de un 20% del cuerpo decenas de adultos, que se convierten durante varios meses en pacientes del Hospital San Juan de Dios.

En la Unidad Nacional de Quemados se reciben víctimas de quemaduras procedentes de todo el país, con edades desde los 13 años.

Los especialistas a cargo de ese servicio hicieron este viernes un llamado de alerta porque estos casos, lejos de disminuir por efecto de la pandemia, amenazan con subir, y son pacientes muy complicados, con estancias hospitalarias que van desde las tres semanas hasta los dos meses.

En lo que va del año, 44 personas han estado internadas ahí. En el 2020, se atendieron 140.

Un 20% de los quemados requieren cuidado en una unidad especializada debido a sus profundas lesiones, de segundo (con hinchazón y ampollas) o tercer grado (comprometen el tejido).

“Hay una falsa creencia de que las quemaduras en adultos han disminuido durante la pandemia. Se ha mantenido la cantidad y en algunos momentos hasta ha aumentado. Probablemente, esto ha hecho que hayamos relajado las medidas de seguridad.

“Tenemos un incremento de accidentes caseros, muchos prevenibles. Estos accidentes por quemaduras pueden provocar daños permanentes, tanto psicológicos como físicos, y con mucho tiempo de internamiento”, advirtió Gilberto Reyna Waldron, jefe de esa Unidad.

Yanet Prada, jefe clínica de ese servicio, comentó que hace una semana todas las camas estaban llenas.

Muchos de estos episodios son accidentes eléctricos ocasionados por irresponsabilidad o desconocimiento de las personas, relató.

Las principales víctimas de quemaduras, entre población adulta, que es la atendida en esta Unidad, son personas muy jóvenes, informó Prada.

“Tienen entre 25 y 60 años. Son personas activas desde el punto de vista económico y valiosas para el país y sus familias”, acotó.

Según Reyna, dos de cada 10 víctimas de quemaduras requieren atención en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), y en un estado de saturación hospitalaria como en el que se encuentran los hospitales de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) por la pandemia, esto mete más presión.

Este servicio se ha visto también impactado por el incremento de casos de covid-19 en los hospitales. Por ejemplo, ha tenido que ceder parte de su personal médico y de Enfermería para dar también apoyo a las llamadas “áreas covid”.

Incluso, han tenido que atender pacientes quemados que luego dan positivo por esa enfermedad.

Según Prada, solo dos pacientes fueron diagnosticados con con covid-19 durante el internamiento, y tres víctimas de quemaduras ingresaron con el diagnóstico.

El llamado del equipo médico y de Trabajo Social de esta Unidad es a prevenir estos accidentes al máximo, no solo por las secuelas físicas y psicológicas para el paciente y sus allegados, sino también porque este es un momento difícil para ser atendido en el sistema hospitalario.