Ningún parto debería ser atendido en las casas por los riesgos que esto tiene para la salud y la vida de la mamá y el bebé, afirma el Colegio de Médicos y Cirujanos.
El pronunciamiento de ese colegio profesional está basado en un análisis de su Comisión de Salud Reproductiva, que se hizo luego de que una mujer de 30 años murió al tener a su bebé en casa, a principios de este año.
Entre el 16 y 17 de enero, esta vecina de Vásquez de Coronado, en San José, falleció mientras daba a luz atendida, aparentemente, por un hombre amigo de la familia que tenía estudios en Enfermería pero no era enfermero obstétrico. La bebé sobrevivió.
La Fiscalía sigue una causa judicial contra el hombre, de apellidos Gutiérrez Camacho, con el número 17-1550-042-PE. Aunque la última vez solicitó prisión preventiva contra esta persona, la medida no prosperó.
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De acuerdo con el pronunciamiento del Colegio de Médicos, los partos solo deberían ser atendidos en los centros de salud autorizados pues Costa Rica no tiene las condiciones de países desarrollados para atender eventuales emergencias.
Según la Comisión de Salud Reproductiva, atender un parto a nivel domiciliar duplica la frecuencia de la mortalidad infantil, desencadena crisis convulsivas en el recién nacido y provoca una mayor cantidad de transfusiones de sangre a la madre en el período posparto por hemorragias.
Los partos domiciliaries aumentan también el riesgo de que la madre sufra ruptura uterina o sangrado masivo, consideradas las principales causas de mortalidad materna.
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De todos los partos que se producen cada año en el país (alrededor de 70.000 en el 2016), menos del 1% tienen como escenario el hogar.
"Hace muchos años, por diferentes motivos como la lejanía con los centros médicos, era muy dado que los costarricenses nacieran en su hogar u otro sitio. Sin embargo, todas estas condiciones han cambiado y el país mantiene un sistema de seguridad social privilegiado a nivel mundial.
"De esta manera, una sola muerte materna, fetal o neonatal, producto de las condiciones adversas de atención médica, por el lugar de nacimiento a nivel domiciliar, justifica que nunca se debe autorizar en Costa Rica esta práctica en dichas circunstancias", dijo Andrés Castillo Saborío, presidente del Colegio de Médicos y Cirujanos.
Este Colegio reconoce la influencia en el país de una corriente que propone "humanizar el parto vaginal".
"Para los integrantes de la Comisión, en los países donde se ha promovido esta variedad de nacimiento, se trata de naciones más desarrolladas, donde el nivel de medicina así como el de otros aspectos como infraestructura vial, los sistemas de transporte e incluso la tecnología médica ambulatoria, son muy superiores a los que ofrece Costa Rica.
"Sin embargo y a pesar de las condiciones anteriores, no han podido evitar la intervención urgente en casos de situaciones imprevistas que conllevan morbilidad y mortalidad, las cuales aumentan a nivel materno y sobre todo perinatal en la atención extra hospitalaria", manifestó el Colegio de Médicos en un comunicado de prensa.
Entre las recomendaciones emitidas por esa comisión a las autoridades del Ministerio de Salud y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) está la de promover en las maternidades públicas "un ambiente diferente, con mayores elementos de naturalidad, humanidad y confort, pero que definitivamente cuente con la intervención médica inmediata así como la dotación completa de tecnología y servicios para la atención de la potencial emergencia".
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El país ha tenido que enfrentar causas por supuesta violencia obstétrica en sus hospitales ante organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ante la cual ha tenido que ir a dar cuentas.
En los últimos años, la Caja ha implementado medidas para mejorar la atención en sus maternidad. Recientemente, anunció la adaptación de los servicios a las necesidades de las mujeres indígenas en aquellas zonas con alta presencia de esa población.
Además, hospitales como el Monseñor Sanabria, de Puntarenas, han desarrollado todo un modelo de atención para las madres y los hijos, que se ha replicado en otros hospitales de la Caja en todo el país.