El llamado “cobrador” de la Caja, Roberto Mora, en mensaje dirigido a los candidatos presidenciales, denunció un supuesto arreglo para colocar en la nueva gerencia general de la institución al director del Hospital México, Douglas Montero.
Según Mora, el arreglo permitiría que el actual presidente ejecutivo de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Fernando Llorca Castro, sustituya a Montero en la dirección del México.
Llorca, quien conoce la denuncia, aseguró a La Nación que “es completamente falsa”.
“Al futuro gerente general lo elige la Junta Directiva, no el presidente ejecutivo de la CCSS. Sugerir lo contrario, es desconocer completamente los procesos de la CCSS”, manifestó el jerarca.
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Llorca agregó que “la elección de un director de Hospital, inclusive de forma interina, es un proceso que tampoco depende de la Presidencia Ejecutiva. Existe todo un proceso normado dentro de la CCSS, de selección de personal”.
"Es evidente que se busca desprestigiar mi nombre, en momentos en que la Junta Directiva me ha instruido como presidente ejecutivo para levantar la lista de elegibles, según se ha acordado en firme, en varias sesiones tratando el tema de reestructuración”, manifestó.
También Douglas Montero rechazó al existencia del supuesto acuerdo al calificar las manifestaciones del "cobrador de la Caja" de "apreciaciones infundadas" y "carentes de sentido lógico".
"Rechazo todas las falsas acusaciones que realiza el señor Mora y le invito a que presente a la Fiscalía lo que considera para que prevalezca la verdad y tenga yo el derecho de defensa en lugar de ser expuesto a la difamación mal intencionada", expresó.
Recepción de ofertas
La recepción de ofertas para el registro de elegibles para el cargo de gerente general se cierra el 31 de enero. Este cargo es el único cuya creación fue acordada en firme por la Junta Directiva de la CCSS, como parte de las recomendaciones giradas por el Cicap para reestructurar el nivel central de esa institución.
Ese Centro, que pertenece a la Universidad de Costa Rica, recomendó reducir de seis a tres el número de gerencias de la Caja.
El proceso de reestructuración busca, en principio, mejorar la eficiencia en la gestión de una institución que maneja un presupuesto anual cercano a los ¢4 billones; cerca de un 10,5% del producto interno bruto (PIB).