En la última semana se han detectado diez posibles casos de hepatitis A en un sector de Guadalupe, Goicoechea, conocido como la Centeno Güell, lo cual activó la alerta en la Clínica Jiménez Núñez, en ese cantón josefino.
Esta enfermedad viral, que se caracteriza por una inflamación del hígado, fue confirmada en cuatro de los diez casos. Los otros seis continúan como sospechosos y en espera de los resultados de los estudios de laboratorio que confirmen la presencia del virus, informó Pedro González, director médico de ese centro de salud.
Todos los enfermos permanecen en reposo en sus casas, pues ese es el tratamiento recomendado para su recuperación.
Se trata de personas adultas, entre los 20 y 60 años, vecinos del distrito de Guadalupe. Todavía no han aparecido ni niños, adolescentes o adultos mayores afectados.
El primer enfermo se detectó hace una semana y el último caso sospechoso se registró este lunes.
“Hay un protocolo que se activa con un solo caso que aparezca. Hemos realizado un cerco epidemiológico, estamos buscando contactos de los enfermos y tratando de determinar cuál es la fuente de contaminación”, informó González.
De acuerdo con el médico, la aparición de estos casos es muy poco frecuente.
“Cuatro casos confirmados en un solo sector ya no es común. Las fuentes usuales de este tipo de contagio son el agua y los alimentos”, agregó.
Personal del Ministerio de Salud y de la Clínica Jiménez Núñez, de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) están tomando muestras de agua y alimentos.
Se está visitando las casas y comercios en una zona de 300 metros a la redonda de donde aparecieron los primeros enfermos.
También están aprovechando para educar a la población sobre las formas de prevenir el contagio de esta enfermedad.
Según las bibliotecas de Salud de los Estados Unidos, el virus de la hepatitis A se encuentra en las heces y la sangre de una persona infectada.
Permanece presente de 15 a 45 días antes de que aparezcan los síntomas y durante la primera semana de la enfermedad.
La persona experimenta los siguientes síntomas: orina oscura, fatiga, picazón, pérdida del apetito, fiebre baja, náusea y vómitos, heces de color arcilla o pálidas e ictericia (piel amarilla).
La principal recomendación para prevenir el contagio es extremar la higiene, sobre todo, el correcto lavado de manos. También se le pide a la gente que no coma en cualquier sitio y procure tomar agua de buena calidad.