Chorreadas y olla de carne ayudaron a comprar máquina para ejercitar adultos mayores internados

Soda de Apronage apoyó a Hospital Nacional de Geriatría en compra de equipo para realizar rehabilitación pasiva a pacientes con internamientos prolongados

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La venta de desayunos, chorreadas, almuerzos, casados, café, olla de carne y picadillos en la soda del Hospital Nacional de Geriatría permitió reunir los $43.000 necesarios para comprar un equipo para rehabilitación pasiva, o cinesiterapia en cama, que ayudará a los adultos mayores internados en ese hospital a evitar le pérdida de masa muscular causadas por las hospitalizaciones prolongadas.

Esta soda, ubicada a la entrada del hospital, es administrada por la Asociación de Pro Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología, (Apronage), y está abierta al público en general, pero acuden a ella con mayor frecuencia pacientes que van a citas al Geriátrico, sus familiares y personal del centro médico.

La adquisición del equipo permitirá a los pacientes críticamente enfermos movilizar sus músculos y articulaciones, explicaron especialistas del Geriátrico. En promedio, la utilizarán unos siete pacientes diarios.

Se trata de uno de los proyectos más importantes del 2023 para Apronage. El aparato permite la rehabilitación pasiva a enfermos encamados de la Unidad de Cuidados Intermedios.

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Fabián Madrigal Leer, coordinador de esa unidad, explicó que después de 24 horas de que un paciente queda inmovilizado empiezan a observarse complicaciones como úlceras por presión, pérdida de masa muscular, debilitamiento pulmonar y afectación de su metabolismo.

Todo esto afecta su recuperación y calidad de vida. Estas complicaciones, dijo Madrigal, se pueden observar en un 50% de estos pacientes.

María de los Ángeles Solís Umaña, presidenta de Apronage, dijo que esta tecnología busca evitar el llamado síndrome de inmovilización, el cual tiene consecuencias muy serias para los pacientes. Las más comunes y peligrosas son deshidratación, infecciones y pérdida de hueso.

Los beneficiarios de este tipo de terapia serán, en su mayoría, personas de 82 años en promedio, quienes ingresan a este hospital con infecciones severas, requieren ventilación asistida y están en estado de shock.

El nuevo equipo ya está en el hospital. El personal que lo utilizará con los pacientes está en proceso de entrenamiento.

Esta terapia, explicaron los médicos, se puede realizar en pacientes con úlceras de decúbito, trombosis, contracturas, edemas, atrofia muscular y pérdida de la capacidad física.

La terapia estimula el metabolismo y la función intestinal, mantiene la capacidad mental, fortalece el sistema inmunológico, y mejora el bienestar general y el estado de ánimo del enfermo.

La cinesiterapia en cama se puede hacer hasta por 120 minutos en pacientes totalmente paralizados. El equipo es capaz de detenerse cuando detecta espasmos y hacer giros para producir alivios con movimientos suaves y seguros. La máquina posee 13 programas terapéuticos especiales.