CCSS pagará 20 años de cesantía a sus empleados

De aquí al 2021, institución proyecta cancelar, al año, unos ¢24.000 millones

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Los empleados de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) que se jubilen a partir de este viernes 1°. de julio, recibirán un pago de cesantía calculado con un tope de 20 años, y no de 15, como se hacía antes del 2010.

Una modificación a la Normativa de Relaciones Laborales de la Caja, de octubre del 2010, estableció un incremento gradual de ese tope hasta llevarlo a los 20 años, medida que se hará efectiva este viernes.

Ese acuerdo se quiso modificar en el 2012, en plena crisis financiera de la CCSS, cuando se pretendió bajar a 12 años, pero no se logró ante la oposición de los trabajadores.

El auxilio de cesantía es un derecho laboral contemplado en el Código de Trabajo y reforzado en la Ley de Protección al Trabajador.

Consiste en una indemnización económica que el patrono por ley debe otorgar a los trabajadores en caso de jubilación, fallecimiento (beneficio para la familia) o despido.

En instituciones como la Corte Suprema de Justicia, la cesantía pasó de 8 a 12 años, en el 2011. En otras, como la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), las prestaciones se pagan con un tope de 20 años.

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Los pagos de las prestaciones (auxilio de cesantía) realizados en el periodo 2009-2015 en la Caja se triplicaron, según publicó La Nación . Se pasó de una erogación efectiva anual superior a ¢10.500 millones en el 2009, a más de ¢33.000 millones en el 2015, cuando se fijó el tope de 19 años.

Sin embargo, las proyecciones financieras formuladas por la CCSS para el periodo 2016-2021, son menores a lo que demuestra el pago real de los últimos años.

Datos enviados por la CCSS a solicitud de este diario, revelan no solo una proyección a la baja en el número de empleados jubilados, sino también en el monto que cancelaría la institución por concepto de prestaciones.

Para el 2021 sería incluso menor al registrado en el 2015: poco más de ¢25.000 millones.

De acuerdo con esos datos, el promedio anual de desembolsos para los próximos seis años apenas supera los ¢24.000 millones, para pagar a un promedio de 720 trabajadores con derecho a jubilarse cada año.

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“Realmente, cuando termina una relación de trabajo en una organización como la CCSS, ya hay un 5% de la cesantía que está puesto en otro lugar (asociaciones solidaristas, por ejemplo). Toda la discusión que ha habido sobre el tope puede no ser tan exacta”, aclaró el gerente financiero de la Caja, Gustavo Picado.

Discusión. Varios miembros de la Junta Directiva consultados por este diario coincidieron en que esta es una discusión aún pendiente de retomar.

Uno de los representantes patronales en ese órgano, Renato Alvarado Rivera, cree que ni el país ni la institución están para plazos tan largos en esos pagos. “Lo más importante es que nos sentemos todos los sectores y hagamos una discusión sana, buscando hacer sostenible a la Caja en el tiempo”, agregó.

El vocero estatal en esa Junta, Óscar Fallas Camacho, reconoce que ese tipo de cambios (bajar el tope) son difíciles, “pero hay que replantearlos y buscar una forma de poner solución”.

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En algún momento, dijo Fallas, se habló de bajarlo a diez años, pero al final resultó una discusión sin resultados. También se ha contemplado excluir de algunos de estos beneficios a los nuevos trabajadores.

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El representante de los trabajadores, José Luis Loría Chaves, explicó que esperan varios informes solicitados hace un año.

El director jurídico de la CCSS, Gilberth Alfaro, confirmó a este medio que dos demandas presentadas contra la CCSS por la cesantía, por la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) y la Unión Nacional de Empleados de la Caja (Undeca), no fructificaron en el Tribunal Contencioso Administrativo. El recurso que elevó Undeca a la Sala de Casación aún se encuentra en estudio, mientras que el recurso de la ANEP fue declarado sin lugar.