Este jueves 10 de agosto quedó todo dispuesto para que los procuradores de órganos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) comiencen a recolectar córneas de los cuerpos que llegan a la Medicatura Forense. Para que este proceso se concrete, las personas deben haber manifestado en vida su intención de donar órganos y tejidos.
Las córneas representan una esperanza de recuperación de la vista para más de 1.000 personas que aguardan trasplante. Esta es la lista de espera más extensa de pacientes aguardando por un órgano o tejido, según registros de la CCSS y el Ministerio de Salud.
José Pablo Garbanzo, coordinador del Programa Institucional de Donación y Trasplantes, explicó que esto es posible gracias a un convenio con el Poder Judicial, que se firmó en marzo.
A partir de entonces, se efectuaron todas las coordinaciones institucionales para permitir la extracción de estos tejidos de los cuerpos que llegan a la Medicatura Forense, ya sea debido a muertes violentas o a fallecimientos sin diagnóstico definido acerca de su causa, según explicó el Ministerio de Salud en mayo.
Entre las acciones que se llevaron a cabo, explicó Garbanzo, se incluyen la creación de los espacios y procesos laborales para los empleados de la CCSS y los permisos de acceso a las instalaciones judiciales.
La CCSS gestionó una plaza para tener un procurador de órganos y tejidos de planta. Se trata de un profesional médico o de enfermería que permanezca en la Medicatura Forense y pueda realizar el trabajo de sensibilización con las familias de los fallecidos, para así obtener la autorización que permita la extracción del tejido corneal.
En palabras de la CCSS, esto permitió disponer de un espacio adecuado para realizar la entrevista a los familiares de los difuntos, la labor de sensibilización y la solicitud de autorización.
Todas estas gestiones resultan indispensables para la extracción de cualquier órgano o tejido, tal como lo establece la legislación.
Mientras se designa al procurador de planta, su función será asumida por los coordinadores de donación de los hospitales de Heredia y Alajuela. La extracción del tejido corneal estará a cargo de los técnicos en disección de la Clínica Oftalmológica.
Esperanza para muchos
Marisela Salas, directora de ese centro, confirmó que este esfuerzo interinstitucional brindará alivio y esperanza a cerca de 1.000 personas en espera de un trasplante de córneas.
Todo esto se debe a la ampliación en la disponibilidad de tejidos, particularmente en lo que respecta a las córneas de óptima calidad.
Según Salas, quienes fallecen de manera violenta y son recibidos en la Medicatura Forense, generalmente gozan de buena salud, lo que se traduce en córneas con atributos propicios para el proceso de trasplante.
La obtención del tejido corneal se lleva a cabo mediante un procedimiento especial que permite conservar el globo ocular, detalló Salas.
Dichos tejidos pueden permanecer en el cuerpo del difunto durante un lapso de hasta 10 horas. Tras la extracción, son sumergidos en una solución preservante, lo cual posibilita su conservación por un plazo de hasta 12 días antes de ser utilizados.
La córnea, como se sabe, conforma la capa exterior del ojo, ostentando su forma abovedada y su característica transparencia. Su función primordial radica en resguardar el ojo de partículas dañinas presentes en el entorno, tales como polvo y microorganismos, al tiempo que contribuye al proceso de enfoque visual.
De acuerdo con lo dispuesto por la Ley 9222, de donación y trasplante, y el decreto 40.046-S, las personas pueden ser donantes de córneas desde los 2 años de edad, sin que exista un límite etario para dicha acción altruista.
Adicionalmente a la labor realizada en la Clínica Oftalmológica, los hospitales México, San Rafael (de Alajuela) y San Vicente de Paúl (Heredia), así como San Juan de Dios y Calderón Guardia (San José) también efectúan trasplantes de córneas.