CCSS enciende alerta debido a muerte de niños por intoxicación

Decesos se produjeron en abril y junio

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En abril anterior, en La Cruz, Guanacaste, un niño de tres años tomó el contenido de una botella de refresco en la que sus padres habían diluido un químico en agua.

Horas después ,el menor murió en el Hospital Nacional de Niños.

El tipo de químico que consumió nunca se logró identificar, según Ana Elvira Salas, directora del Centro Nacional de Intoxicaciones.

En junio pasado, otro menor de la misma edad, vecino de Carrillo, también ingirió el líquido que había en una botella de refresco. Este resultó ser un anticorrosivo llamado Metasilicato. Fue hospitalizado y un mes después falleció.

Los decesos de estos dos niños motivaron a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) a lanzar, este jueves, una campaña publicitaria para evitar más muertes de este tipo.

De acuerdo con la CCSS, en 2016 se atendieron 3.525 niños intoxicados con químicos, la mayoría por ingesta accidental.

Salas enfatizó que "nunca" deben mantenerse productos de limpieza o sustancias para destaquear cañerías o teñir ropa, en recipientes que los pequeños identifican como refrescos.

Por ejemplo, la semana anterior, el Hospital de Niños recibió un niño que tomó Bicromato de Potasio, el cual, al ser disuelto en agua, adquiere la apariencia de Fanta Naranja.

Esa sustancia está prohibida en el país desde 1996.

"Esa es una práctica (envasar químicos en botellas de agua) que debemos eliminar en nuestras casas, porque esos envases han sido identificados por nuestros niños como refrescos y refrescos que les gustan", agregó la funcionaria.

Graves consecuencias

Envenamientos de este tipo también causan quemaduras en boca, estómago, esófago, lesiones en los ojos, daños permanentes en los riñones y complicaciones respiratorias.

La CCSS recomienda, cuando se presentan intoxicaciones, llamar al 911 o al 2223-1008 del Centro Nacional de Intoxicaciones para obtener instrucciones sobre cómo actuar.

Es un mito que en situaciones de este tipo conviene tomar leche o inducir al vótimo, aclaró Olga Arguedas, directora del Hospital de Niños.

En ocasiones, al inducir el vomito lo que se provoca es exponer al organismo dos veces, pues, cuando se expulsa el químico vuelve a pasar por la tráquea, la garganta y la boca.

Otras sugerencias son rotular las botellas que contienen productos de limpieza para disminuir el riesgo de errores y guardarlos bajo llave.

En 2016, el Centro Nacional de Intoxicaciones, atendió 13.198 consultas, en su mayoría por teléfono.