638.000 menores entre los 15 meses de edad y los nueve años deberán vacunarse contra el sarampión en agosto, anunció la mañana de este jueves la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
El propósito es proteger a esta población ante la aparición de brotes de esta enfermedad en varios países del continente, donde se han registrado más de 600 casos en Venezuela (431 enfermos), Estados Unidos (121), Canadá (46) y Argentina (3).
El último de ellos apareció en Guatemala, donde una estudiante contrajo el virus mientras estaba en Europa. En todo el mundo, se contabilizaron más de 13.000 enfermos el año pasado.
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La campaña es extraordinaria porque se adiciona al esquema de vacunación normal del año. Se prolongará durante cuatro semanas, durante las cuales se procurará alcanzar a casi 650.000 menores, informó Leandra Abarca, coordinadora del programa ampliado de inmunizaciones de la CCSS.
El personal de salud irá a las escuelas –tanto públicas como privadas– a buscar a esta población y abrirá los centros de salud para la campaña.
Al mismo tiempo, se harán visitas comunitarias para vacunar en los hogares a los niños que por alguna razón no asistan a la escuela.
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Los padres que se opongan a esta vacuna podrían ser sancionados, de acuerdo con la Ley General de Salud. Es competencia del Ministerio de Salud definir las sanciones, informó Leandro.
Roberto Arroba Tijerino, coordinador de Inmunizaciones en el Ministerio de Salud y secretario técnico de la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología, explicó que los casos donde hay resistencia de los padres o encargados del menor hacia la vacuna, se trasladan al Patronato Nacional de la Infancia (PANI), y al Juzgado de Niñez y Adolescencia.
"Normalmente, lo que hacen es que obligan a los padres a vacunar a los menores. Es lo que se conoce como un proceso especial de protección, instaurado en el artículo 128 del Código de la Niñez y Adolescencia", explicó Arroba.
La última campaña extraordinaria contra el sarampión fue en el 2011. Desde entonces, se calcula que se ha acumulado un total de 95.207 personas susceptibles a contraer este virus por falta de la segunda dosis de esta vacuna.
El siguiente es el detalle del total de susceptibles por falta de ese refuerzo, acumulados desde el 2011. El IR es el índice de riesgo, que se considera alto si es superior a 0,8.
Según el esquema nacional de vacunación, la dosis contra rubéola, sarampión y paperas se coloca al año y tres meses de edad con un refuerzo a los 7 años.
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La propagación de campañas antivacunas ha promovido que padres de familia decidan no colocar esta vacuna de refuerzo, atribuyéndole efectos secundarios.
El último caso autóctono de esa enfermedad se presentó en el país en el 2005. En el 2014, un hombre de 40 años desarrolló complicaciones por este virus. Supuestamente, esta persona se contagió en los años noventa.
El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa.
Se transmite de persona a persona, afecta gravemente las vías respiratorias superiores y puede ocasionar la muerte.
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Las principales características del sarampión son las siguientes:
- Se propaga por contacto mediante gotitas provenientes de la nariz, boca o garganta del enfermo.
- Los síntomas comienzan de 8 a 12 días después de la exposición, aunque se puede contagiar desde el primer momento de exposición al virus.
- El enfermo sufre erupciones en la piel, tos, fiebre, dolor muscular, conjuntivitis y dolor de garganta.
- Las complicaciones usuales incluyen neumonía, diarrea, ceguera y encefalitis (infección cerebral que causa inflamación).
(*) Esta nota fue corregida a las 2:25 p.m.