Un órgano investigador de la CCSS y la Defensoría de los Habitantes pidieron más datos al Hospital Nacional de Niños sobre el aparente abandono de una cirugía a un bebé por un médico para atender una emergencia en un centro privado.
La solicitud de información se produjo un día después de que este diario dio cuenta del caso de un cirujano, de apellido Alvarado, quien fue suspendido cuatro meses con goce salarial por, presuntamente, dejar en manos de otros colegas la cirugía cardíaca a un niño de 26 días de nacido y quien falleció tras la intervención quirúrgica.
Los hechos ocurrieron el 15 de enero pasado y Alvarado era el cirujano principal.
Orlando Urroz, director a. í . del Hospital Nacional de Niños (HNN), confirmó a este diario la ampliación de la información que fue solicitada por el Centro para la Instrucción de Procedimientos Administrativos (CIPA) de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
El jerarca prefirió no referirse a qué tipo de datos adicionales se le solicitaron, pues, dijo, el proceso indagatorio ya está en desarrollo.
El tema también movió los hilos en la Defensoría de los Habitantes, entidad que ayer envió un oficio a la CCSS y al hospital solicitando explicaciones sobre lo ocurrido el 15 de enero.
Luis Fallas, defensor adjunto de los Habitantes, criticó severamente lo que, en un principio, arrojó la investigación preliminar del HNN.
“Esto es una llamada de atención sobre los controles internos que hay en los hospitales, donde hay médicos que a veces combinan, a su antojo, el ejercicio particular de su profesión con el sistema hospitalario costarricense”, afirmó.
De acuerdo con la indagación preliminar, Alvarado habría cometido dos faltas en aquella operación, de acuerdo con la notificación que publicó el HNN en La Gaceta el pasado 20 de febrero.
La primera, que atendió varias llamadas telefónicas durante la cirugía. La segunda, que abandonó dos veces la sala de operaciones; en una ocasión por un lapso de una hora y 20 minutos, mientras en la segunda ocasión no habría regresado del todo y se habría ido a la Clínica Católica, dice la notificación.
Al parecer, allí atendió un caso de apendicitis.
Ayer, Alvarado contestó una llamada de este diario y únicamente señaló que, debido a una recomendación de su abogado, no se referiría al caso. Además, dijo que se había mantenido en contacto con el HNN, algo que desmintió el director a. í. Orlando Urroz.
Además de Alvarado, el hospital suspendió con goce de salario a otro cirujano de apellido Campos, quien también participó en la operación.
Campos se comunicó ayer con este diario, vía correo electrónico, y aseguró que estaba fuera de la Gran Área Metropolitana y que será hoy cuando regrese a su casa de habitación. No se refirió en detalle a la cirugía de enero.
Más indagaciones. La Gerencia Médica de la Caja reaccionó ayer sobre lo que habría ocurrido en el HNN. “Estaríamos ante una falta muy grave”, dijo la gerente, María Eugenia Villalta.
Ella aseguró que también se investigará a Alvarado por un posible abandono de trabajo.
Villalta dijo que se enteró del caso por una llamada que Urroz le hizo dos días atrás, informándole de que La Nación publicaría una nota sobre lo ocurrido.
“Para nosotros es importante que el caso se aclare. Se está analizando si hay abandono de trabajo; el CIPA debe analizar eso. Para nosotros era importante la separación de los dos compañeros (cirujanos) para ver qué sucedió y poder proceder como en derecho corresponde”, sostuvo Villalta.
Otro que también criticó lo que habría hecho Alvarado fue el presidente del Colegio de Médicos y Cirujanos, Marino Ramírez.
“Por supuesto que no estamos de acuerdo en que se desproteja a la niñez, aunque al no tener elementos probatorios, no podemos adelantar criterio”, dijo el galeno.
Dijo, además, que el Colegio de Médicos no puede iniciar de oficio una investigación, ya que el caso lo lleva la Caja y esa organización no tiene pruebas.
Sin embargo, Ramírez aseguró que si les llega información o la Caja los notifica, sí actuarían.