Casi una cuarta parte de las personas decididas a votar en febrero del 2022 planea quebrar el voto, es decir, sufragarían para diputados por un partido distinto al del candidato presidencial que apoyarán.
Esa fue la posición de un 23% de los entrevistados en la más reciente encuesta del CIEP, dada a conocer este 14 de diciembre, mientras que un 35% aseguró que votará para el Congreso por el mismo partido que votará para la Presidencia de la República. El restante 38% aún no define como votará para diputaciones.
Según la encuesta del Centro de Investigaciones y Estudios Políticos (CIEP), de la Universidad de Costa Rica (UCR), solo 17 de cada 100 costarricenses conoce a algún aspirante al Congreso de su provincia.
Ese desconocimiento provoca que la disputa en las papeletas a diputados sea aún más incierta que la batalla por la silla presidencial.
LEA MÁS: ¿Cómo se eligen los diputados en Costa Rica?
La elección de diputados en Costa Rica se hace de forma indirecta en cada una de las provincias. Los partidos presentan sus listas de candidatos por orden de prioridad para cada territorio.
De esa manera, si una agrupación acumuló los votos necesarios para apropiarse con tres curules en el Congreso por una provincia, estos puestos serán ocupados por las tres personas que encabezaban la papeleta legislativa.
En otras palabras, las personas no votan directamente por algún político, sino que lo hacen por las nóminas que presentan los partidos.
Otro aspecto a tomar en cuenta es el número de curules que tiene cada provincia, el cual se determina con base en la proporción de población que tienen las localidades.
Actualmente, San José cuenta con 19 escaños; Alajuela, 11; Cartago, 7; Heredia, 6; Guanacaste, 4, mientras que Puntarenas y Limón aportan cinco curules cada provincia, para completar los 57 espacios en el Congreso.
¿Y cómo se define cuántos escaños fueron ganados por un partido y cuántos por otras agrupaciones? El total de votos válidos (excluidos los nulos y blancos) se divide entre el total de diputaciones de la provincia. Al resultado se le llama cociente.
Los partidos obtienen un diputado por cada cociente que hayan alcanzado. Luego de asignar diputaciones por cociente, si hay diputaciones restantes, estas se reparten mediante el sistema de residuos y subcociente.
El subcociente es la mitad del cociente. El Código Electoral establece que solo pueden ganar diputaciones los partidos que saquen al menos un subcociente. Entonces, las diputaciones restantes se reparten, de mayor a menor, entre los residuos de los partidos que sacaron cocientes y los votos de los partidos que superaron el subcociente. Si aún quedan plazas sin llenar, se repite la operación anterior hasta adjudicarlas en su totalidad.
Veámoslo con el ejemplo de la provincia de Heredia en las elecciones del 2018:
Heredia elige 6 diputaciones. En el 2018, los heredianos emitieron 235.083 votos válidos. Por tanto, el cociente es 39.180,5 votos de y el subcociente de 19.590,25 votos.
¿Y las dos curules restantes? Luego de asignar los diputados por cociente, quedaron dos curules que se asignaron entre los residuos de los cuatro partidos que superaron el cociente y los votos de los que alcanzaron subcociente. En Heredia, solo el PAC, el PLN, el PUSC y Restauración superaron el subcociente, por lo que los escaños restantes se distribuyen entre los residuos de estos partidos.