TSE suspende junta receptora de votos en Rusia para segunda ronda

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El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) no habilitará la junta receptora de votos en Moscú para la segunda ronda del 3 de abril, debido a que las sanciones internacionales contra Rusia, por la invasión militar a Ucrania, impiden el envío del material electoral desde Costa Rica hacia el consulado en esa nación europea.

Así lo acordaron los magistrados electorales, el pasado 4 de marzo de 2022, luego de conocer un oficio de Héctor Fernández, director general del Registro Electoral del TSE, quien reportó las imposibilidades logísticas para asegurar el voto en el exterior desde la capital rusa.

De acuerdo con el registro del órgano electoral, un total de 55 costarricenses están inscritos para votar en Moscú. En la primera vuelta, del pasado 6 de febrero, sufragaron 14 personas.

“Resulta importante tener claro que la empresa de courier contratada para el traslado de tulas al extranjero ha manifestado expresamente que, en virtud de las sanciones impuestas a la Federación Rusa, existe una suspensión global de ingreso a dicho país, razón por la que el envío del material electoral, tal y como se realizó para la primera vuelta electoral, es decir, de forma directa a Moscú, en este momento resulta imposible.

“Analizadas cada una de las alternativas presentadas, este despacho considera que ninguna de ellas no ofrece garantías plenas de seguridad que nos permitan que los traslados del material electoral se van a poder realizar de forma efectiva y que el resguardo del mismo va a ser absoluto, razón por la que, de forma respetuosa, se sirve recomendar que para la segunda vuelta electoral no se habilite la junta receptora que se ubica en el consulado de Costa Rica en Moscú, Rusia”, señaló Fernández en el oficio acogido por el órgano electoral.

Las cuatro alternativas descartadas

Para evitar la suspensión del voto exterior en Rusia, el Tribunal valoró hasta imprimir las papeletas en esa misma nación o inclusive trasladar la junta receptora a Pekín, China. No obstante, ninguna de las cuatro propuestas cubría las exigencias requeridas en el proceso electoral.

La primera idea sugería remitir el material electoral a Pekín, China, para coordinar desde ahí su traslado hasta Moscú. No obstante, la empresa contratada para el traslado señaló que no se podía realizar y señaló que “tampoco a esta fecha tenemos una oferta de otra empresa para contratar dicho traslado, sin demérito de indicar que carecemos de tiempo suficiente para ello”.

Como parte de esa misma posibilidad, se descartó la posible ayuda de las embajadas de Costa Rica en Rusia o China, debido a que el resguardo del material electoral quedaría bajo la responsabilidad del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto.

La segunda alternativa valorada fue trasladar la junta receptora de votos del consulado de Moscú al de Beijing, como se hizo en el pasado en países bajo crisis. No obstante, la dirección señaló que “esta opción implicaría que los electores que quieran votar deban trasladarse hasta Beijing, que está a 5.790 kilómetros de distancia de Moscú, lo que implica un vuelo de aproximadamente 8 horas, donde de acuerdo a lo investigado en Internet, el costo del pasaje supera los $4.000″.

La impresión local de las papeletas también fue una alternativa estudiada. Sin embargo, los votos y el reporte de las papeletas debían remitirse a Costa Rica de forma digital. Dicha opción, sin embargo, carecía de sustento legal. “No tenemos una metodología probada que nos garantice la integridad y seguridad de la información a remitir vía digital y en tan poco tiempo resulta difícil implementarla”, señala la explicación de Héctor Fernández.

Por último, también se descartó la posibilidad de hacer llegar el material desde Ankara, Turquía, hasta Rusia, a través de un funcionario del primer consulado, pues las condiciones del contexto bélico resultan volátiles y los cambios “se suceden muy rápidamente por lo que prever escenarios es un poco difícil”.