El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) congeló la sanción con la que el Partido Renovación Costarricense pretendía expulsar a sus únicos dos diputados, Abelino Esquivel y Gonzalo Ramírez.
Los magistrados electorales acogieron un recurso de amparo presentado por los congresistas, en el cual se solicitó eliminar la sanción, ante la ausencia de un debido proceso para determinar su situación.
Un mes atrás, el 16 de marzo, el Comité Ejecutivo de Renovación, encabezado por el exdiputado y fundador de la agrupación, Justo Orozco, comunicó al TSE de la expulsión de ambos legisladores.
Dicha decisión se tomó con base en un acuerdo de la Asamblea Nacional de ese partido, tomada el 26 de noviembre del 2016, y en la cual, los asambleístas declararon a los diputados 'no gratos', incluso a sabiendas de que perderían toda su representación en la Asamblea Legislativa.
LEA: Renovación Costarricense vive un infierno político
Orozco alegó que ambos legisladores incumplían con su deber de colaborar económicamente con la agrupación política, al tiempo que denunció un intento por arrebatarle el control del comité ejecutivo.
El acuerdo del comité ejecutivo planteaba que ambos diputados debían dejar de utilizar la papelería e imágenes de Renovación Costarricense, situación que ahora queda congelada, y que es patente en la oficina del diputado y pastor evangélico Gonzalo Ramírez, quien ostenta en su despacho gran cantidad de material publicitario de la agrupación.
A criterio de Ramírez, la posición de la directiva del PRC violenta sus derechos políticos y constitucionales, al no garantizarse un debido proceso, ni tener derecho a defenderse.
"No tiene sentido la solicitud que hace Justo Orozco de expulsarnos del Partido, porque no ha habido un proceso disciplinario contra los diputados, tampoco hemos sido convocados ante el Tribunal de Ética, ni a ningún otro órgano interno", dijo Ramírez antes de presentar el amparo electoral.
Orozco considera que este retorno de los diputados es solo "de papel", pues considera que siguen incumpliendo con las obligaciones a las que el estatuto partidario los llama, especialmente en lo que a la contribución económica se refiere.
El fundador de la agrupación evangélica asegura que el accionar de ambos diputados se aleja de los principios que le hicieron inscribir a Renovación Costarricense en 1995.