El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) envió advertencias a 26 partidos políticos que pagaron publicidad en las redes sociales Facebook, Instagram y YouTube, sin que a la fecha ha sido “posible identificar” de dónde provino el dinero financió cada anuncio.
Las prevenciones fueron remitidas a 25 agrupaciones de escala nacional y una provincial, con la instrucción de revelar a quiénes pertenecen las tarjetas de crédito o débito utilizadas para pagar los anuncios, así como los montos y las fechas en que han tenido propaganda en línea.
Hasta el 7 de diciembre, la autoridad electoral había enviado 59 apercibimientos, en los cuales les recordó a las autoridades partidarias y, a sus respectivos candidatos, que toda la pauta que contraten en Facebook, Instagram y YouTube debe reportarla al TSE, de manera mensual en sus estados financieros y que, de acuerdo con la ley, los anuncios solo puede pagarlos los partidos o personas físicas debidamente identificadas.
De momento, el TSE ya recibió 21 respuestas de algunos de los partidos políticos, las cuales están en proceso de análisis para determinar si se han cometido infracciones a las normas de financiamiento electoral.
Los partidos de alcance nacional que recibieron las advertencias fueron Acción Ciudadana (PAC), Alianza Demócrata Cristiana (ADC), Costa Rica Justa (CRJ), Encuentro Nacional (EN), Frente Amplio (FA), Fuerza Democrática (PFD), Integración Nacional (PIN), Justicia Social Costarricense (PJSC), Liberación Nacional (PLN), Liberal Progresista (PLP), Movimiento Libertario (ML), Movimiento Social Demócrata Costarricense (MSDC), Nuestro Pueblo (PNP) y Nueva Generación (PNG).
También, recibieron llamadas de atención las agrupaciones Nueva República (PNR), Progreso Social Democrático (PSD), Pueblo Unido (PU), Renovación Costarricense (PRC), Republicano Social Cristiano (PRSC), Restauración Nacional (PRN), Unidad Social Cristiana (PUSC), Unidos Podemos (UP) y Unión Liberal (UL) y Fuerza Nacional (PFN). Además, de la provincial, Actuemos Ya, de Cartago.
¿Cómo llegó el TSE a hacer esas advertencias? Por primera vez en una campaña electoral, el órgano electoral está monitoreando lo que publican los partidos en redes sociales.
Esta medida permitió detectar que todas esas agrupaciones han publicado propaganda en Facebook, Instagram y YouTube, desde el 6 de octubre, sin llenar, de forma correcta, el descargo de responsabilidad que incluyen dichas plataformas en las campañas publicitarias de tipo electoral.
“El criterio utilizado para cursar las solicitudes de información tiene que ver, principalmente, con el seguimiento de publicaciones que estamos haciendo y para las cuales no resultó posible identificar a la persona o entidad que habría realizado el pago”, precisó Ronald Chacón, jefe del Departamento de Financiamiento de Partidos Políticos del TSE.
De acuerdo con Chacón, los 26 partidos que recibieron las advertencias tienen órdenes de revelar “los medios de pago utilizados para la cancelación de los servicios de pauta en la red social, el importe del servicio contratado, las fechas en que ha estado activa la publicación, así como cualquier otro dato relevante para la identificación de tal publicidad”.
Además, deben informar sobre las acciones que han tomado para dar a conocer a sus militantes las normas sobre financiamiento electoral y los mecanismos que aplican para controlar que sus candidatos solo reciban dinero de fuentes lícitas.
Control cruzado
El Código Electoral establece que las agrupaciones solo pueden recibir dinero de personas físicas nacionales. Las donaciones o financiamiento de personas jurídicas, así como las de extranjeros, están prohibidas. Estas normas aplican para los anuncios que se hagan desde las páginas oficiales de los partidos políticos y sus candidatos presidenciales, y en los perfiles que manejen, personalmente, los aspirantes a diputados.
Entonces, por ejemplo, si un aspirante a legislador tiene una página en la cual paga publicidad para darse a conocer, debe informarle al partido sobre el dinero que gaste en esos anuncios, incluso si los fondos salen de su propio bolsillo.
La agrupación, a su vez, debe tomar nota de estos desembolsos y reportarlos, mes a mes, al TSE, en estados financieros. Quienes desobedezcan esa instrucción, estarían creando estructuras paralelas de financiamiento, las cuales son ilegales, según el Código Electoral.
Para verificar que la información que presenten las agrupaciones corresponda “razonablemente” con la realidad, el TSE monitorea desde el 6 de octubre la actividad que realizan los partidos políticos en redes sociales.
La información se compila y cruza desde tres fuentes distintas: la biblioteca de anuncios de la empresa Meta (anteriormente Facebook); la firma auditora Kantar Ibope, contratada para estos efectos; y el Tribunal Electoral de Panamá, con el cual se suscribió un acuerdo de cooperación.
Las tres organizaciones revisan constantemente las redes sociales y le avisan al TSE de cada anuncio publicitario de tipo electoral que detecten. Estos insumos se cotejan con los informes mensuales que deben presentar los partidos políticos en época electoral, en los cuales se debe anotar el detalle de todos los recursos que obtienen y los gastos que realizan.
De acuerdo con Chacón, el objetivo de esta vigilancia es garantizar que, conforme se consolida la tendencia de hacer propaganda electoral en espacios digitales, los partidos respeten las normas de financiamiento electoral.
“La tendencia desde hace tiempo es que la publicidad migró, en buena medida, a plataformas digitales y, por eso, es que necesitamos constatar que el origen de los recursos a favor de los partidos políticos en la campaña electoral sea cristalino”, añadió Chacón.