Tres candidatos ofrecen eliminar pobreza extrema en 4 años

PLN, Libertario y PAC creen posible sacar a 339.000 ticos de esa situación

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Tres candidatos presidenciales están seguros de que es posible eliminar la pobreza extrema en un eventual gobierno, lo que expertos ven como una promesa si no imposible, sí difícil de cumplir.

En los planes de gobierno de Johnny Araya, de Liberación Nacional (PLN); Otto Guevara, del Movimiento Libertario, y Luis Guillermo Solís, de Acción Ciudadana (PAC), la meta en cuanto a pobreza extrema es hacer algo que nunca antes se ha logrado.

La pobreza extrema es la condición en la que los ciudadanos no tienen si quiera para adquirir sus comidas del día.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en el país hay 85.000 familias que viven en pobreza extrema, lo que se traduce en un total de 339.000 personas.

Si bien los aspirantes y sus equipos de trabajo aseguran tener la fórmula, para expertos en el tema la posibilidad de erradicar la pobreza extrema es un asunto que, de momento, solo se resuelve en el papel.

“No se va a resolver de inmediato, hay que tener la mira puesta en la solución a largo plazo, amerita visión de largo plazo”, consideró el exjefe del Consejo Directivo del INEC, Víctor Hugo Céspedes.

“En términos teóricos sería posible, pues existen recursos. En términos prácticos diría que no”, opinó el subjefe del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica, Juan Diego Trejos.

Amparo Pacheco, presidenta ejecutiva del Fondo de Desarrollo y Asignaciones Familiares (Fodesaf), encargado de administrar los recursos para la lucha contra la pobreza, no se atrevió a afirmar o descartar que un nuevo gobierno pueda acabar con la pobreza extrema en solo cuatro años.

“Sí es posible (eliminar la pobreza extrema), no sé en cuántos años, y para eso hay estudiosos del tema que nos pueden decir cómo y en qué plazo”, dijo Pacheco.

Sin embargo, de momento solo tres candidatos dan ese plazo.

El Fodesaf, que recibe cerca de ¢500.000 millones para atacar la pobreza cada año, inyecta recursos al Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), que es el brazo ejecutor.

Durante esta Administración, el Fodesaf y el IMAS han trabajado en el ordenamiento de las listas de beneficiarios, uno de los principales problemas que impiden que la ayuda llegue a quien lo requiere.

Las propuestas. A pesar de las dudas sobre la promesa, el PLN promete que, si gana las elecciones, se repartirán bonos para que las personas que viven en pobreza extrema puedan comprar su desayuno, almuerzo y cena.

El plan verdiblanco prevé eliminar la pobreza extrema dándole ¢19.530 por mes a los ciudadanos de zonas rurales y ¢20.834 a los de áreas urbanas.

El 17 de enero, Silvia Lara, candidata a la vicepresidencia por el PLN, explicó que el plan se financiaría con los superávits del Fodesaf durante los dos primeros años, y luego con recursos del Presupuesto Nacional.

El candidato del Movimiento Libertario, Otto Guevara, asegura que la eliminación de la pobreza extrema es posible si se juntan la acción del gobierno y la cooperación de empresas y de iglesias.

A esto se suma la creación de empleo, la depuración de listas de ayuda y la eliminación de duplicidades en los programas de ayuda social vigentes.

“La primera medida es identificar quiénes son (los beneficiarios), porque eso es un problema de esta Administración, determinar dónde están esas 85.000 familias”, dijo.

En tanto, la candidata a la vicepresidencia por el PAC, Ana Helena Chacón, consideró que, focalizando la política social hacia las 85.000 familias y maximizando las ayudas, se podría sacar de la pobreza extrema a estas personas.