La secretaria saliente del PAC, Gabriela Saborío, considera que las acciones y figuras del ministro de la Presidencia, Melvin Jiménez; del director de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), Mariano Figueres, y del diputado Víctor Morales Zapata, afectan el liderazgo del presidente Luis Guillermo Solís.
Saborío anunció su salida anticipada y efectiva en la próxima asamblea de la agrupación, pues considera que el futuro jerarca del Partido debe trabajar con una persona de su confianza. La dirigente deja el cargo sin cumplir siquiera un año, pues considera que la renuncia de Rodrigo Alberto Carazo a la presidencia, el 5 de setiembre, complicó los planes que tenía. En conversación con este diario, Saborío habló de su relación con la presidenta interina del Partido, Kattia Martin, del estado financiero y de las tensiones políticas de la agrupación que ayudó a fundar hace 15 años.
¿Por qué se va a ir del cargo sin siquiera cumplir el año?
Es circunstancial. El proyecto que teníamos era echarnos esta carga entre tres, que nos conocíamos y nos respetábamos, pero, diay, no funcionó.
Cuando don Rodrigo Alberto Carazo renuncia, aduciendo que está cansado y enfermo, es cuando se empiezan a destapar las irregularidades del manejo de la gerencia de la campaña.
Más bien ya estaban destapadas. Teníamos dos meses de estar recibiendo y recibiendo (quejas). Más bien, cuando él se fue, eso se tranquilizó. Rodrigo se fue en la cúspide del desastre.
¿Esas cosas la afectaron a usted también?
Sí, claro, mucho, pero a quien más fregaban fue a Rodrigo.
¿Por qué el PAC estaba tan desordenado cuando ustedes tomaron la administración?
Fue una campaña (electoral) intensísima y carísima. Hubo algo que no se había dado antes y fue la separación mayor entre la gente que manejó la campaña y la estructura del Partido. En campañas anteriores, siempre nos movimos desde aquí, había más integración entre el comando de campaña y el Partido.
¿Se refleja esa separación entre el Partido y la gerencia de la campaña en el manejo político de este Gobierno?
Es probable que sí.
¿A qué cree que se deba ese distanciamiento?
Hum... (espera seis segundos). Me encantaría tener certeza de cuáles son las razones y me encantaría no sentir ese distanciamiento. Nosotros, la verdad, se lo digo en lo personal y en lo que percibo, hay mucha ilusión de los partidarios de haber llegado a la presidencia y de sentir que se están haciendo cosas buenas y que hay cambios. Sin embargo, a nivel de las estructuras, sí sienten que hay como un alejamiento. Incluso, hubo muchos cantones en los que las estructuras nuestras no fueron tan tomadas en cuenta, y entró mucha gente nueva a trabajar en la primera ronda, en la segunda ronda.
¿De otros partidos?
De otros partidos y de organizaciones sociales.
¿Ya no era el PAC, PAC?
Pero está bien, hemos convocado a todo el que se apunte con el sueño; es bienvenido.
¿Ve reflejado ese sueño?
Yo veo muchas cosas de mi sueño haciéndose realidad. Estoy clara y lo estuve siempre de que iba a haber mucha gente acomodada con los desórdenes en las instituciones y que van a hacer todo lo posible para que nos vaya como un rabo.
¿Considera que hay una resistencia desde fuera del PAC para que le vaya mal al Gobierno?
Ah sí, claro.
¿Pero hay algo interno?
No lo siento, no me siento incómoda, hasta ahora, no. El alejamiento no es de principios; yo sigo confiando en Luis Guillermo.
¿Confía en Melvin Jiménez?
Lo estimo.
¿Cuál es su relación con Mariano Figueres y Víctor Morales?
No los conozco mucho. Con Víctor me he reunido en un par de ocasiones y lo veía un poquito en la casa de campaña, pero fue una relación que no se profundizó. A Mariano lo conozco más, porque es pareja de una persona que estimo mucho y fue compañero de mi marido en el colegio.
¿Usted sí conoce de años a Luis Guillermo Solís?
No, tampoco.
Entonces, ¿cómo se entiende que sea un gobierno del PAC?
Eh... Luis Guillermo estuvo durante mucho tiempo trabajando en organizaciones donde no podía participar en política. Sin embargo, yo tuve claridad de quién era, de su pensamiento y de su asesoría, incluso, al movimiento del ‘No al TLC’, con el cual me matriculé muy fuerte. Una persona que merece toda mi confianza, brillante, carismático. Me gustaría que la personalidad de Luis Guillermo trascendiera más. Me parece que, tal vez, estas personas que vos mencionás, hacen que no pueda salir su liderazgo como uno quisiera.
Como secretaria general del Partido, ya de salida, ¿en qué punto siente usted que queda el ordenamiento del Partido?
Yo estoy muy contenta, absolutamente, hemos podido hacer muchas cosas.
¿En qué momento siente que se desordenó el Partido?
Me parece que la diferencia ahora es que tanto Anthony Cascante (tesorero) como yo somos muy ejecutivos, cuadrados. Antes, los comités estuvieron conformados por gente más política.
¿Cómo se lleva usted con Kattia Martin?
Nos llevábamos mejor antes de tener que trabajar juntas. La estimo mucho, la respeto, pero, diay, no le voy a mentir, para mí han sido muy difíciles estos meses en que nos ha tocado compartir las riendas del Partido.
¿Volvería a trabajar con ella?
En aras de mantener una amistad, creo que tal vez no.
¿El Partido no es deficitario económicamente?
El Tribunal (Supremo de Elecciones) no nos ha dicho cuánto nos va a reconocer por deuda de acuerdo con lo que presentamos, pero creo que estamos sanos.
Pero los amenazan con una demanda por $500.000.
Sí, pero nos sentimos completamente satisfechos porque actuamos como teníamos que actuar. Totalmente a derecho.
Producciones Jaulares aduce que ellos confiaron en la Gerencia de la campaña del PAC para brindar servicios, ahora el gerente de la campaña resulta que es el ministro Melvin Jiménez. ¿Cómo van a hacer con esto?
No nos corresponde pagar las facturas; a nosotros, como Partido, no nos toca.
¿Este es el gobierno del cambio que ustedes esperaban?
Yo hubiera esperado más, pero porque yo siempre espero más de todo. Pero estoy muy contenta.
Ha habido presiones para que Melvin Jiménez deje el cargo. ¿Cuál es su opinión?
Mi opinión personal es que si Luis Guillermo lo tiene ahí, es porque hay mucho más en Melvin Jiménez de lo que desde fuera podemos ver.
¿Se considera ottonista?
Sí.
¿Le dolió que en un momento lo dejaran “detrás del mecate”?
No sabe cuánto. Me parece que este Partido lo construimos entre muchísimas personas, pero la entrega que él tuvo a este proyecto... Él limpia el piso conmigo y muchas personas.
¿Le gustaría ver a Ottón Solís como presidente del PAC?
Sí, me gustaría, pero no le veo viabilidad. Él es una persona muy enfocada y está de cabeza en la Asamblea Legislativa.