El nuevo presidente de la Asamblea Legislativa, el diputado liberacionista Rodrigo Arias, afirmó que al presidente saliente de la República, Carlos Alvarado, le correspondió gobernar con vientos en contra y aguas turbulentas.
Así se lo dijo, en la Asamblea Legislativa, durante la réplica al último discurso de rendición de cuentas pronunciado por el mandatario, quien dejará el Gobierno el próximo domingo 8 de mayo.
Luego de que Alvarado emitió su informe, el presidente legislativo afirmó en el plenario: “Estamos en el atardecer de una administración y en el alba de un nuevo mandato. Con la misma sinceridad y firmeza con la que le hemos señalado falencias, queremos también despedirlo con respeto y reconocimiento. Gobernó con vientos en contra y en aguas encrespadas. Muchas decisiones amargas hicieron incluso más difícil la conducción de la nave.
“Por eso, al tiempo que le despedimos, nos aprestamos ahora a rectificar el curso cuando el horizonte que buscamos así lo exige”, resumió Arias.
La réplica señaló desaciertos y reconoció aciertos de la administración Alvarado. Sobre lo primero, señaló como error la creación de la Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD), así como dejar sin conexión digital a más de 500.000 estudiantes durante la suspensión de clases presenciales por la pandemia.
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“Bajo errados pretextos tecnicistas de asegurar eficiencia a las políticas públicas, las acciones de la UPAD fueron inaceptables intervenciones que invadieron la intimidad de los hogares. Con toda justicia, la opinión pública así lo censuró”, reprochó sobre UPAD.
En cuanto a la falta de conexión digital, lamentó que esta persista aún existiendo recursos para invertir en ello.
“Es imperdonable y teniendo los recursos, no escuchar, en su rendición de cuentas, razones válidas para haber dejado sin conexión digital a más de medio millón de niños, niñas y adolescentes en plena pandemia cuando además sufrían suspensión de enseñanza presencial.
“Fueron deficientes las medidas para superar la brecha de conectividad y el apagón educativo que condena al aislamiento a la población más necesitada. Eso agrava las condiciones de movilidad social de las familias más pobres y en los lugares más alejados, donde saldar la deuda de desarrollo es más apremiante”, criticó Arias.
Por el contrario, el jerarca legislativo reconoció la labor del mandatario por el manejo sanitario de la pandemia, la lucha contra el cambio climático y el avance de la obra pública.
“A pesar de todas las carencias administrativas, financieras, institucionales y de infraestructura, Costa Rica fue ejemplo de firmeza cuando fue necesaria.
“Se brindó solidaridad social cuando fue exigida por la parálisis económica y se minimizaron las pérdidas humanas gracias a preclaras decisiones de vacunación, sin las cuales los impactos sanitarios pudieron haber sido más devastadores”, resaltó Arias Sánchez.
Sobre el enfoque del cambio climático, añadió: “En un momento supremo de la consciencia climática colectiva universal, su administración estuvo a la altura de las tradiciones ecológicas y de defensa ambiental iniciadas hace ya más de 30 años por administraciones precedentes. Esa continuidad democrática, con la que usted supo vincular su administración, puso muy en alto el prestigio de Costa Rica y por ello el país está agradecido”.
Del avance en el desarrollo de infraestructura pública, Arias destacó que la administración Alvarado tuvo el acierto de continuar el fuerte impulso a obras de infraestructura iniciadas en gobiernos anteriores.
‘Profunda reforma del Estado’
Asimismo, el nuevo jerarca del Congreso rescató las reformas de peso aprobadas en esta administración, como la reforma fiscal y la Ley de Empleo Público.
“Todo eso fue posible porque hubo diálogo; se buscaron consensos y se alcanzaron acuerdos en condiciones difíciles. Eso marcó un estilo de gobernanza que se debe profundizar en la misma esencia de lo que los y las costarricenses esperan, desean y necesitan: una profunda reforma del Estado”, apuntó Arias.
‘Pueblo pronunció duro fallo en las urnas’
A pesar de señalar aciertos y desaciertos, el presidente del Congreso cree que dar un juicio definitivo sobre paso de Alvarado por la presidencia de la República, “corresponderá a la distancia emotiva que la historia impone para dar sus veredictos”.
“En tanto ese dictamen llegue, el pueblo ya ha pronunciado un duro fallo en las urnas, negando a su partido la participación en esta Asamblea Legislativa. El soberano juzgó así, con severidad, acciones de su gobierno que atentaron, en su momento, contra el ámbito de la privacidad ciudadana”, le señaló Arias al gobernante.
Labor de opositores
El reconocimiento del nuevo jerarca legislativa también incluyó a las bancadas de oposición de la Asamblea Legislativa que le precedió.
“Sin intentar sacar provecho político de las ciertamente impopulares, pero apremiantes medidas de ajuste presupuestario, soportaron la vela con los vientos en contra y respaldaron los ajustes que fueron necesarios, para evitar que el país se fuera por la borda.
“Es de nobleza reconocer esa actitud loable que debemos emular. Sin miramientos politiqueros, respaldaron al país bajo su conducción y reconocieron que era a la patria que sacaban a flote con sus votos y no a una administración.
“Fue así como fueron posibles reformas controversiales, pero necesarias: la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, con la inclusión de una regla fiscal y, en ese mismo orden, la Ley de Empleo Público. Ambas iniciativas forman parte de los elementos que hicieron posible un acuerdo con el FMI, sin despidos ni reducción de salarios, sin privatizaciones y sin aumento del IVA.
“Igualmente, se logró la reforma del reglamento de la Asamblea Legislativa. Eso fue un acto de desprendimiento sobre todo de las fracciones minoritarias que lo permitieron”, dijo Arias.