El Partido Republicano Social Cristiano, de Rodolfo Hernández, culpó esta mañana al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) por sus reiterados incumplimientos en la entrega de la información financiera que la ley le exige reportar.
Durante el periodo de campaña, todos los partidos políticos deben entregar mensualmente al TSE la documentación sobre sus fuentes de financiamiento, gastos y donantes.
No obstante, el Republicano a estas alturas no ha entregado el informe de diciembre y se atrasó con el envío de los reportes de octubre y noviembre.
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Este miércoles, en una conferencia de prensa, la agrupación achacó los incumplimientos al propio Tribunal, al cual también culpó por "manchar injustamente" la imagen del partido.
Según Roberto Suñol, jefe de campaña del Republicano, en octubre, justo cuando empezaba la campaña electoral, el TSE les solicitó corregir “inconsistencias” en los reportes contables correspondientes a la campaña municipal del 2016, la cual, dijo el vocero, ya daban por liquidada.
Durante la conferencia de prensa, lo único que el Republicano entregó, como prueba de lo dicho sobre el Tribunal, es la primera página del oficio DFPP-PV-PRSC-225-2017, en la que el TSE le hace una prevención al partido para que corrija inconsistencias en los estados financieros de los primeros dos trimestres del 2017.
La Nación solicitó al TSE una copia del documento completo y esto es lo que se encontró:
Se trata de una prevención “para corregir inconsistencias identificadas en los estados financieros, para los periodos comprendidos entre el 1.° de enero y el 31 de marzo y el 1.° de abril al 30 de junio del 2017”, la cual tenía un plazo de 10 días para ser atendida.
Lo que el Tribunal en realidad solicitó fue, por ejemplo, corregir el reporte de tres donaciones porque el nombre de un donante quedó incompleto y porque había problemas con la cédula de otros dos, así como aclarar por qué se registró un ingreso de ¢17 millones por venta de bonos antes de que estos se emitieran.
Suñol alega que el trabajo en esas correcciones los hizo atrasarse en la preparación de los informes de la campaña presidencial.
El vocero, además, le recriminó al Tribunal el haberle informado a la prensa que el partido estaba incumpliendo con los plazos de entrega de los documentos pues, según él, esa no es la versión correcta de los hechos.
“Lo que parece que no fue correcto fue haber propagado especies de parte del Tribunal, sugiriendo que pudimos haber cometido una conducta irregular, lo cual no es cierto”, dijo Suñol.
Javier Gamboa, candidato a diputado por Heredia, contó que el 8 de enero, en una reunión con el Departamento de Financiamiento de Partidos Políticos, se le preguntó al Tribunal por qué solicitó esas correcciones hasta octubre.
“Lo que nos ha resultado incomprensible y que ha generado nuestra molestia es que si ellos, teniendo esa información financiera desde el año 2016, e inclusive liquidan la campaña de alcaldías, vengan a solicitar la reconstrucción de esos estados financieros justamente en la campaña electoral”, dijo Gamboa.
Esa situación, alegó este político, dejó al partido en “total indefensión” para cumplir con la entrega de la documentación.
“Lo que es cierto es que se incurre en un atraso y algunos medios hacen eco de eso, y nos ha perjudicado porque ha manchado la imagen injustamente de un trabajo que se viene haciendo transparentemente”, añadió Gamboa.
El candidato tildó de “sospechoso” el requerimiento que le hizo el TSE al Republicano. Suñol, además, insistió en que el partido ha entregado paulatinamente la información según sus posibilidades y que sólo tienen pendientes los informes de diciembre, los cuales planean entregar antes del 30 de enero.
Financiamiento
De acuerdo con Suñol, el partido dispone únicamente de dos fuentes de ingresos: venta de certificados de deuda política y los ¢214 millones que el Tribunal le adelanta a los partidos, también de deuda política.
Dijo que así es como se ha negociado la colocación de publicidad en medios de comunicación.
Suñol informó de que a dos canales de televisión se les paga entre un 50% y un 60% del servicio con bonos, y el resto con financiamiento adelantado, aunque esa segunda partida la deben porque, antes, necesitan cerrar una negociación con una cooperativa que aportará la garantía para el TSE.
Hasta el momento se han colocado unos ¢700 millones en certificados, dijo Suñol.
Mariana Fernández, tesorera del Republicano, dijo no precisar cuánto ha gastado el partido en publicidad. No obstante, Suñol dijo que hasta el momento se han colocado ¢380 millones en televisión.
De acuerdo con el monitoreo que realizó la firma IBOPE para el TSE, hasta el 6 de enero, el Republicano había colocado ¢382 millones en pauta televisiva, y la inversión total en publicidad ascendía a ¢478,6 millones.
La agrupación política, además, sostiene que durante la campaña no ha recibido ninguna donación.