Recuperar control de la Asamblea Legislativa le salió barato a Liberación Nacional

PLN obtuvo votos sin ceder comisiones claves o prometer apoyo a planes de ley

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El partido de gobierno, Liberación Nacional (PLN), retomó ayer el control de la Asamblea Legislativa luego de dos años de no tenerlo, y lo hizo a un bajo costo.

El PLN manejará el debate de proyectos de ley, durante el año electoral, con votos del PASE, partidos evangélicos y de dos diputados del Movimiento Libertario.

Además de obtener la presidencia del Directorio (a diferencia de lo ocurrido hace un año, cuando Liberación se la dio al PASE), el partido oficialista no cedió el control de comisiones claves a otros partidos ni prometió apoyo a proyectos de ley específicos.

Más bien, los tres diputados de Accesibilidad Sin Exclusión (PASE) apoyarán al PLN para que este presida la Comisión de Asuntos Hacendarios, donde se discute el presupuesto nacional.

El PLN colocó al diputado guanacasteco Luis Fernando Mendoza en la presidencia del Congreso. Figura poco mediática y cercana a la presidenta, Laura Chinchilla, significa algo de “paz” (según las palabras del nuevo presidente) en la bancada de Gobierno, luego de que pujaran por ese cargo Luis Gerardo Villanueva y Siany Villalobos, afines a Johnny Araya y a Rodrigo Arias, respectivamente.

Luego, Liberación cedió tres puestos a sus aliados: la vicepresidencia al evangélico Carlos Avendaño, de Restauración Nacional; la primera secretaría a Martín Monestel, del PASE, y la primera prosecretaría a Justo Orozco, de Renovación Costarricense.

Por último, colocó a sus diputadas Annie Saborío y Elibeth Venegas en la segunda secretaría y segunda prosecretaría, respectivamente, no sin resentimientos internos dentro de Liberación.

El costo. La mayor moneda de cambio fue la primera secretaría, cedida al PASE, pues tiene que ver con lo administrativo del Congreso, nombramiento de personal y manejo económico del Congreso.

Monestel admitió que el suyo es un “puesto clave”, y tratará de dar continuidad a políticas de administración impulsadas desde que la oposición ganó el Directorio en el 2011. Agregó que no permitirá que se den “empleos a dedillo”.

El diputado Avendaño resumió su negociación en que ofreció un voto y, en pago, ellos le ofrecieron 24. Justo Orozco no obtuvo votos suficientes para un cargo de prosecretario, pero lo alcanzó gracias a que se le sumó un voto en blanco.

Orozco dijo que el PLN se comprometió a darle la presidencia de una comisión legislativa, aunque no está claro cuál será. No descartó que sea la de Derechos Humanos.

Guanacastecos. En cuanto a los libertarios, Ernesto Chavarría no le dio el voto al PLN, sino al “candidato guanacasteco”, pues él también lo es. Reconoció que, inicialmente, fue parte de un grupo de cinco diputados molestos por la política de uso de vehículos legislativos que le ofrecieron su voto a Villanueva.

El libertario alegó que, para sus giras, la administración del Congreso solo entrega autos los viernes, aunque él quisiera usarlo desde la noche del jueves.

Por su parte, Adonay Enríquez votó por Mendoza “porque el carajo es guanacasteco”, mientras él es oriundo de Nicoya.

Sobre el acuerdo anterior con Villanueva, Enríquez negó compromiso alguno y alegó que tiene voz propia para, poco a poco, lograr proyectos en su cantón, Parrita, con instituciones del Gobierno.

Acción Ciudadana (PAC) y la Unidad Social Cristiana (PUSC) no pusieron resistencia a la elección de un verdiblanco. Cada uno de estos partidos votó, de manera uniforme, por sus propios candidatos.

Jeannette Ruiz, diputada del PAC, sostuvo que es mejor dejar que el PLN asuma la responsabilidad de la Asamblea en año electoral, además de que cada agrupación deja de lado disputas parlamentarias y piensa, ante todo, en la contienda electoral.

Para el exjefe del PLN, Fabio Molina, había que contrarrestar tres riesgos de la negociación: que el PASE se uniera con la oposición, que un anuncio temprano diera al traste con la elección y que la unidad de Liberación se viera comprometida por luchas internas.

Víctor Emilio Granados, hoy expresidente, dijo que votar por el PLN era lo que debían hacer.