La Unidad Social Cristiana (PUSC) hizo una emisión de bonos de deuda política por ¢4.250 millones, para financiar su campaña electoral, y podría emitir otras dos por ¢6.000 millones más.
Pedro Muñoz y Pablo Abarca, presidente y secretario general del PUSC, respectivamente, afirmaron que la primera emisión será entregada al banco BCT como garantía para el financiamiento de¢2.500 millones que esta entidad le concedió a la agrupación, por la vía de un fideicomiso.
Los bonos de deuda política cobran valor después de las elecciones y de acuerdo con el resultado de estas.
Muñoz cree que la campaña podrá ser financiada con los ¢2.500 millones que facilitaría el BCT, de los cuales ya desembolsó unos¢1.000 millones. El resto, dijo, dependerá del comportamiento de la campaña y de indicadores como las encuestas.
Para garantizarle al BCT que el dinero será pagado, el PUSC puso en sus manos la mayoría de los bonos A, que son los primeros en adquirir valor según el resultado electoral. Y está dispuesto a entregarlos todos.
Según Muñoz, si bien consideran que ¢2.500 millones es suficiente, el cálculo es muy conservador pues el monto estaría cubierto si sacan el 10% de los votos, en vista de que la deuda política disponible para todos los partidos de ¢25.000 millones.
La Unidad acordó hacer otras dos emisiones de bonos, una por ¢3.500 millones y otra por ¢2.500 millones. Sin embargo, estas ni siquiera han sido impresas. Sólo se utilizarían en caso de ser necesario.
Abarca negó que se pretenda hacer esas otras emisiones de bonos para pagar a medios de comunicación o a proveedores del PUSC.
“No hay bonos danto vueltas, el banco no va a competir con otros acreedores”, dijo Muñoz.
Otro punto importante, dijo el presidente del PUSC, es la posibilidad de tener que financiar una segunda ronda. Por eso, dijo, no quieren quemar todos los cartuchos del financiamiento en la primera.