La presidenta Laura Chinchilla afirmó el miércoles que en el sector público casi no hay pobres y que muchas personas de escasos recursos desearían tener uno de los puestos de quienes fueron a huelga el martes.
Así lo expresó en un discurso pronunciado en el auditorio del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), en La Uruca, San José.
“¿Por cuántos trabajos estarían ustedes dispuestos a hacer muchas cosas?”, preguntó Chinchilla a beneficiarios de los programas que desarrollan esa institución y del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS).
“Trabajos por los cuales también este Gobierno está peleando. Porque alguna de la gente que fue a la calle a protestar están protestando para que haya huelga en servicios tan esenciales para la población costarricense como los servicios de salud o los servicios de seguridad y nosotros decimos que no”, agregó.
“Mientras algunos van a huelga de manera tan simple, hay muchas y muchos otros costarricenses que darían lo que fuera por tener acceso a ese trabajo, porque yo no sé si ustedes lo saben, pero los trabajos en el sector público, hemos procurado que sean trabajos dignos, lo mejor pagados posibles.
”En el sector público, nos recordaba ayer el ministro también de Planificación, en el sector público casi no hay pobres. Es posible que haya algunos funcionarios mejor pagados que otros, pero casi no hay pobres. Mientras tanto, cuando vamos a ver al resto de la sociedad costarricense, encontramos que hay cerca de un 20% de gente pobre".
Chinchilla añadió que el 90% de los funcionarios no fue la huelga, la cual calificó como una “prueba de fuego” para el Gobierno.
Roberto Gallardo, ministro de Planificación, afirmó que los datos sobre nivel de pobreza entre los empleados del sector público provienen de la Encuesta Nacional de Hogares del 2012, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Según el jerarca, la información del INEC indica que, en el sector público, solo un 1,7% es pobre y en el privado, un 15,1%.
Ese 1,7% equivale a 4.800 personas de un total de 288.000, según el Instituto, lo cual incluye a funcionarios de Gobierno Central y de las demás instituciones.
Para el INEC, alguien es pobre si en su hogar, cada persona, sobrevive con un ingreso mensual inferior a los ¢92.000. Se considera pobreza extrema, si el ingreso es inferior a ¢42.000.
La declaración de la presidenta desató críticas de representantes sindicales.
Albino Vargas, secretario de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), afirmó: “Le recomendaría a la presidenta que visite a tres tipos de funcionarios, que se vaya a la casa de un recolector de basura, de un oficial de la Fuerza Pública en zona rural y que busque a una trabajadora que cuida chiquitos en un Cen-Cinái”.
Giovanny Delgado, de la Unión de Empleados de la CCSS, manifestó que un 80% de los empleados públicos gana menos de ¢350.000 y que eso no resuelve necesidades familiares. Añadió que, en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), el 80% de presupuesto para salarios se le da apenas a un 20% de los empleados.
“Cada vez que la presidenta hace esas aseveraciones, refleja que desconoce las condiciones del pueblo”, dijo el sindicalista.