El Gobierno negó ayer que haya incurrido en una contradicción al adversar la meta fiscal que propuso la alianza opositora, de llevar el déficit primario a un 0% del PIB, aunque el Ministerio de Hacienda propuso el mismo objetivo desde el 2014 ante organismos internacionales.
Mediante un comunicado de prensa, Casa Presidencial rechazó incoherencia alguna en los hechos, los cuales fueron expuestos ayer por La Nación .
En un ciclo de reuniones con entidades financieras externas, Hacienda había fijado como su principal meta la eliminación del déficit primario en el 2016 . Es decir, el gasto público no podría superar el ingreso por impuestos, excluyendo el pago de intereses por la deuda pública.
El pasado 1.° de mayo, la oposición impulsó una regla fiscal según la cual ese indicador debería ser de un 0% del producto interno bruto (PIB) en condiciones económicas adversas, mientras que podría alcanzar un 2% en buenas condiciones.
El martes pasado, Solís dijo que esa medida sería “de una aplicación socialmente perniciosa” pues obligaría a recortar 55.000 plazas, entre otras cosas, para eliminar el déficit primario actual de 3,2% del PIB.
“No existe contradicción, como lo quiere hacer ver La Nación , entre la meta del Gobierno planteada a organismos internaciones en setiembre del 2014 para reducir el déficit primario a un 0% del PIB en dos años y lo expresado por el presidente en la carta enviada el 9 de mayo al presidente del Directorio, Antonio Alvarez Desanti”, dijo Zapote.
“Esto es así porque esa meta gubernamental solo era posible si el Gobierno hubiera contado con la aprobación integral del plan fiscal, que incluye nuevos ingresos, mejor recaudación, menos gastos y gradualidad”, dijo el Gobierno, que no envió las reformas tributarias al Congreso sino hasta agosto del 2015.
Luego, añadió: “Sin embargo, la propuesta de la oposición se limitaba a plantear la meta de déficit fiscal primario en cero recurriendo solo a la reducción del gasto y de manera inmediata, lo que causaría un serio shock económico y social”.
Insistió en que es falso que la oposición fundamenta su propuesta para reducir a cero el déficit primario en una combinación de medidas de recorte del gasto más nuevos impuestos.
Alegó que el proyecto opositor se llama “Ley de racionalización del gasto público” y que este solo contiene acciones de recorte, como ponerle un tope a las anualidades, de manera que estas no superen el 2,54% del salario base como ocurre en los ministerios. En otras instituciones, se paga hasta un 5,5% adicional por cada año laborado.
No obstante, Antonio Álvarez respondió: “Decir que la propuesta de regla fiscal, que había incluido la alianza, no prevía la reforma en materia de impuestos es inexacto y es faltar a la verdad, por cuanto la propuesta de la alianza es muy clara: avanzar en el proyecto de gasto y pensiones y después entrar a los proyectos de ventas y renta, una vez que los anteriores hubiesen sido aprobados en primera debate”.
“La regla fiscal que propusimos podía tener un transitorio según el cual entraría en vigencia una vez aprobados los nuevos ingresos. Habría sido irresponsable, y nunca lo fue así, que la alianza pensara que el ajuste se tuviera que hacer únicamente con ajustes en gasto”, añadió.
Tras la carta del presidente, la oposición desistió de su regla fiscal para apoyar la del Gobierno , en la que el crecimiento del gasto dependería de la relación entre PIB y deuda pública.
Al comunicárselo, el bloque pidió a Solís los votos del PAC para darle vía rápida al resto de los proyectos de contención de gasto, pero este no les ha contestado.
La alianza acordó el 1.° de mayo que, sin contención de gastos, no apoyaría los nuevos impuestos que quiere el Gobierno: un impuesto sobre el valor agregado (IVA) del 15% y dos nuevas escalas de impuesto de renta para los salarios más altos, del 20% y el 25%.