Durante la campaña electoral, el Partido Liberación Nacional (PLN) recaudó 12 veces más que el Partido Acción Ciudadana (PAC) en donaciones.
Entre octubre y febrero, el PLN percibió contribuciones por ¢824 millones, mientras que el PAC captó ¢64 millones.
Ese fue el comportamiento de los aportes de efectivo a las dos agrupaciones que lograron pasar a la segunda ronda electoral del 6 de abril.
Después del PLN, el Movimiento Libertario fue el segundo partido con mayor cantidad de donaciones, con casi ¢200 millones.
El Frente Amplio captó ¢83 millones y la Unidad Social Cristiana (PUSC), ¢40 millones.
Los datos se desprenden de los reportes de contribuciones que las cinco agrupaciones entregaron mensualmente al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
Para el PLN, las donaciones recibidas equivalen a un 18% del gasto previo a las elecciones nacionales del 2 de febrero, pues la agrupación de Johnny Araya desembolsó unos ¢4.500 millones.
En el caso del PAC, las contribuciones equivalen a un 4% del gasto. Esa agrupación utilizó unos ¢1.500 millones en la primera campaña.
De acuerdo con el Código Electoral, vigente desde setiembre de 2009, las agrupaciones políticas solo pueden recibir donaciones de personas físicas. Están prohibidas las colaboraciones de empresas, lo mismo que los aportes provenientes del extranjero.
¿Qué financiaron? Alex Sibaja, tesorero de Liberación, sostuvo que la principal fuente de financiamiento de su partido fue un crédito bancario, por lo que las donaciones privadas se usaron para pagar gastos que no son reembolsables en la deuda política.
Tal es el caso de pautas en medios de comunicación locales no inscritos ante el Tribunal o de facturas de gasolina sin registrar el número de placa del vehículo.
Además, dijo Sibaja, los aportes permiten tener liquidez, en ciertos momentos, para cubrir gastos que sí pueden cobrarse luego al TSE.
Actualmente, añadió el tesorero, el PLN despliega una intensa labor de recolección de fondos para no tener déficit una vez que el órgano electoral revise su liquidación de gastos o, si es posible, para dejar un saldo positivo.
Según Sibaja, en el 2010 Liberación recogió unos ¢500 millones en donaciones, pero vendió bonos por unos ¢1.500 millones, mientras que en esta ocasión los certificados solo generaron unos ¢250 millones.
En esta campaña, la colocación de bonos se complicó en los primeros dos meses porque la norma que los regula estaba cuestionada ante la Sala Constitucional. Al final, el alto tribunal les puso condiciones.
Por su parte, Leda Zamora, tesorera del PAC, afirmó que las donaciones a su partido siempre han sido por montos bajos y que estas entran al presupuesto global.
Añadió que, tras el triunfo de la primera ronda, la captación no se intensificó, pues la gente tiene claro que disponen de bastante deuda política para la segunda ronda.