Si la convención interna de Liberación Nacional (PLN) es postergada para una fecha posterior a la primera quincena de julio, por el aumento de casos de covid-19, el partido podría prescindir de las elecciones distritales en las que se eligen los delegados liberacionistas en cada distrito del país, así como de movimientos y sectores.

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Esta situación podría dejar en manos de la actual Asamblea Nacional la nominación y elección de los candidatos a diputado para el 2022.

Así lo reconoció el presidente del Tribunal Electoral Interno (TEI), Enrique Alvarado.

“Si hubiese que posponer elecciones y la renovación de estructuras no se inicia en la primera quincena de julio, es imposible la renovación de estructuras”, aseveró el representante del TEI.

La Asamblea Nacional había definido la convención interna para el próximo domingo 6 de junio. En esa fecha, además del candidato presidencial que representará a Liberación en el 2022, los liberacionistas también elegirían a los representantes distritales.

Sin embargo, la noche del miércoles, el Directorio Político evaluó la posibilidad de aplazar la elección interna a causa de la emergencia sanitaria y el Comité Ejecutivo y el TEI llamó a consulta a los precandidatos presidenciales.

A su vez, el diputado y precandidato Roberto Thompson propuso postergar la elección para julio, aunque no precisó una fecha.

Para los puestos distritales y de movimientos y sectores, se postulan unos 20.000 liberacionistas, según cifras de la agrupación.

Los ganadores de la distritales son los que eligen a los delegados cantonales, quienes a su vez seleccionan a los representantes provinciales. Estos últimos, en cada provincia, escogen a los integrantes de la nueva Asamblea Nacional, la cual es complementada con los escogidos por movimientos y sectores.

Esta base partidaria es imprescindible para renovar, cada cuatro años, la Asamblea Nacional, donde el PLN escoge a los candidatos a diputados.

Sin embargo, esta elección interna lleva una alta complejidad por la gran cantidad de apelaciones que suele surgir y que debe ser resuelta antes de octubre, mes en que los partidos políticos deben haber renovado estructuras y postular candidatos para los comicios nacionales.

No obstante, una disposición transitoria aprobada al Código Electoral, en enero de este año, permite a los partidos este año prorrogar la vigencia de sus asambleas nacionales actuales para participar en las próximas elecciones, por causa de la pandemia.

“No nos daría tiempo para finalizar en setiembre, y por imperio de ley, se mantendrán vigentes los órganos partidarios para lograr, mediante mecanismos democráticos de cada partido, establecer los candidatos a la ciudadanía”, confirmó el vocero del TEI.

Esa reforma fue impulsada por el diputado Gustavo Viales, del PLN.

El transitorio señala: “Con el único fin de atender prevenciones o subsanaciones que ordene la Administración Electoral, durante la fase de revisión de las solicitudes de inscripción de postulaciones, se entenderá que la vigencia de su asamblea superior quedará prorrogada en los casos de los partidos que no hayan iniciado su proceso de renovación de estructuras a la hora de inscribir las candidaturas para el proceso electoral 2022″.

“La única razón por la cual nos veríamos obligados a no hacer el proceso de distritales, movimientos y sectores sería por aspectos sanitarios... Si se tuviese que tomar algún tipo de determinación, sería pensando en la ciudadanía”, aseguró Alvarado.

Según explicó el presidente del TEI, la Asamblea Nacional debería buscar un medio alterno para el nombramiento del candidato presidencial, ya sea realizar la convención interna en otra fecha o se podría pensar en otros medios alternativos.

Precisamente, el TEI pidió al Comité Ejecutivo del PLN convocar una Asamblea Nacional para analizar la posible postergación de la convención.

Reunión con precandidatos

Este jueves por la noche, el Comité y el TEI convocaron a los cinco precandidatos presidenciales para evaluar la posibilidad de posponer la convención interna.

A partir de esta discusión se podrían generar acuerdos, ya sea para mantener la fecha de la convención o para convocar a la Asamblea Nacional para tomar una decisión.

Los precandidatos Roberto Thompson y Carlos Ricardo Benavides se inclinan por la postergación.

“En las condiciones actuales, tendríamos una participación muy raquítica y me parece que lo mejor es dar un respiro para que, en una fecha posterior, en julio o agosto, podamos tener una participación mayor y la manifestación democrática en la convención abierta sea aún más amplia”, dijo Benavides.

El estatuto de Liberación establece que la convención para elegir la base partidaria y el candidato presidencial se realiza en el mes de abril anterior a las elecciones nacionales.

Sin embargo, en diciembre del año pasado la Asamblea Nacional acordó trasladar la convención a junio, precisamente por la pandemia.

Para este 6 de junio, Liberación tiene planeado habilitar 930 centros de votación y destinar unos ¢200 millones para organizar la actividad.

De esa suma, ¢70 millones son para el cumplimiento de las medidas sanitarias, como la desinfección de los recintos e implementos de protección, como alcohol en gel y mascarillas.

En la convención de hace cuatro años acudieron a las urnas unos 460.000 liberacionistas.