El Partido Progreso Social Democrático (PPSD), que llevó al poder a Rodrigo Chaves, cobró al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) los servicios de “manejo de la mano izquierda” que contrató, en campaña electoral, a un encargado de redes sociales de nombre Remi Osman Mucondo y de nacionalidad ucraniana.
La contratación la firmó el actual primer vicepresidente de la República, Stephan Brunner, quien fue tesorero del PPSD.
Según explicó el politólogo Gustavo Araya Martínez a La Nación, la “mano izquierda” en el ámbito político se refiere a las tácticas ocultas o poco transparentes que se realizan durante una campaña para atacar a los adversarios con montajes o mentiras.
“Son acciones de ataque personal ya sea a personas, como periodistas y analistas, o bien al partido político contrario. Se trata de ataque con datos falsos.
“Uno diría que es lo mismo que la campaña de ataque que se hace desde épocas inmemoriales, pero es diferente, porque la campaña de ataque se basa en datos reales, pero la mano izquierda miente, inventa, busca denigrar a quienes son los adversarios”, explicó Araya.
Los servicios de “manejo de la mano izquierda” constan en el informe de labores que Remi Osman Mucondo entregó al PPSD y que el partido, a su vez, adjuntó a sus facturas en la liquidación de gastos para cobrar la deuda política al TSE. El proveedor precisó que efectuó esas labores en los meses de marzo y abril del 2022, antes de la segunda ronda electoral.
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Así lo adelantó una investigación conjunta de los medios Interferencia, Crhoyy LadoB. A su vez, La Nación corroboró la información en la documentación oficial en poder del TSE.
El hoy vicepresidente Brunner firmó el contrato con Remi Osman el 16 de diciembre del 2021 por “servicios especiales en el área de redes y comunicaciones”.
Una primera etapa se prolongó hasta el 7 de febrero del 2022, con un pago mensual de ¢452.000. Osman debía rendir un informe de labores para obtener su pago y se incluyó una cláusula de confidencialidad entre las partes, bajo la justificación de que Remi Osman tendría acceso a información privilegiada de carácter estratégico.
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Un día después de que finalizara el primer contrato entre Brunner y Osman, el 8 de febrero de 2022, ambas partes acordaron una extensión hasta el 4 de abril del 2022, es decir, durante toda la segunda ronda electoral.
Él era el encargado del manejo de redes sociales, actualización del canal de Youtube, creación de contenidos y artes para la campaña.
No obstante, en su informe de labores de marzo, Osman detalló labores de “idealización y manejo de la mano izquierda de la Dirección de Campaña, como apoyo de toma de decisiones estratégicas”.
Esto se repitió en el abril, cuando incluyó el “manejo de la mano izquierda de la Dirección de Campaña”. Asimismo, en ese mes añadió labores de “manejo de información especial generada por los canales no oficiales de la Dirección de Campaña”.
La Nación solicitó a Presidencia el criterio de Brunner sobre estas revelaciones; sin embargo, no se obtuvo respuesta al cierre de edición de esta nota. Asimismo, se intentó sin éxito contactar con Remi Osman por medio de Facebook.
Asimismo, este medio intentó contactar por vía telefónica a la diputada Luz Mary Alpízar Loaiza, presidenta del PPSD. La congresista no tomó la llamada. Se le dejó un mensaje de WhatsApp.
Esta no es la primera vez que el nombre de Remi Osman aparece en la discusión política. El 11 de enero del 2023, bajo juramento en el Congreso, Alberto Vargas Zúñiga, administrador del trol Piero Calandrelli, mencionó el nombre de Remi como parte de las personas que conoció en la campaña del PPSD.
En su perfil de Facebook, Osman se presenta como gerente deportivo del club Santa Bárbara FC, que juega en la tercera división de la Liga Nacional de Fútbol Aficionado (Linafa). No detalla experiencia política.
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El politólogo Gustavo Araya explicó que los mensajes de “mano izquierda” ya se han utilizado en campañas políticas de Costa Rica.
Sin embargo, lo que Araya destacó como nuevo en el país es que las tácticas de “mano izquierda” se den explícitamente permitidas por el partido político que, finalmente, ganaría las elecciones.
“Esa es la parte que no existía en Costa Rica, que la mano izquierda haya sido permitida formalmente por las estructuras de los partidos. Eso nunca había sucedido.
“Nunca se había solicitado al Tribunal que se pagara maquinaria de mano izquierda con fondos públicos”, expresó Araya.
El analista recalcó la novedad en la utilización de recursos de última generación, como inteligencia artificial y bots para la manipulación de la opinión pública. Detalló que hasta ahora, la “mano izquierda” era más artesanal.
“Se hacían memes o acusaciones al aire, pero nada tan articulado como que la jefatura de campaña estuviera involucrada en los temas y se haya oficializado. Eso es completamente novedoso en Costa Rica”, subrayó Araya.
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