Hace seis meses, al calor de la campaña electoral, el PAC y el Frente Amplio repudiaban a Víctor Hugo Morales Zapata y a Jorge Arguedas, respectivamente, como diputados dentro de sus futuras fracciones legislativas.
Hoy, la aritmética obliga a ambas bancadas a contradecirse y a aprovechar la cercanía de Morales y de Arguedas para alcanzar sus objetivos en el Congreso.
Ambos legisladores no solo votan a favor de las iniciativas de Acción Ciudadana (PAC) y Frente Amplio, sino que uno es pieza clave en las negociaciones del partido de gobierno y el otro ya fue integrado formalmente a la bancada.
Operador del Gobierno. En el caso de Víctor Morales Zapata, la Asamblea Nacional de Acción Ciudadana lo dejó fuera de la fracción por ocultar que tuvo una acusación penal en 1994 , la cual se resolvió mediante una conciliación.
La acusación era por peculado y falsificación de documentos en la aprobación de un crédito con recursos públicos para una cooperativa. El caso no fue juzgado.
Pese a la separación formal, Morales lideró negociaciones el 1.º de mayo, a favor de la fórmula oficialista para ganar el Directorio.
Además, defendió en el plenario la posición del presidente Luis Guillermo Solís de mantener abierta la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), bajo el mando de Mariano Figueres Olsen.
“Yo soy un miembro de la fracción del PAC y del Partido. Lo dice la ley. Sin embargo, sé valorar la situación política por conveniencia y, por prudencia, no voy a las reuniones de fracción”, dijo Morales.
Al no poder estar en las citas de la fracción, el presidente legislativo, Henry Mora, y la jefa del PAC, Emilia Molina, mantienen al congresista al tanto de todo lo que pasa en Acción Ciudadana.
Morales va con frecuencia a la Casa Presidencial, para coordinar con el ministro de Presidencia, Melvin Jiménez, reuniones con representantes del cooperativismo.
Mientras tanto, los diputados Ottón Solís y Epsy Campbell se mantienen fieles a la decisión de la Asamblea del PAC y ven a Morales fuera de la bancada.
“Ha habido coherencia en la fracción”, dijo Campbell. “Me atengo a lo que aprobó la Asamblea y el ahora presidente de la República de que no está en la fracción, pero yo no soy autoridad aquí; soy un soldado raso”, apuntó Ottón Solís.
Vuelta a casa. El Frente Amplio se desmarcó de Arguedas en noviembre, cuando trascendió que el congresista tuvo medidas cautelares por violencia doméstica en el 2003 .
El entonces candidato presidencial, José María Villalta, dijo que una persona con esos antecedentes no podía estar en una papeleta de su partido.
Ayer; sin embargo, Arguedas fue integrado a la fracción con base en un criterio del Departamento de Servicios Técnicos del Congreso, según el cual él goza de todos los derechos y deberes como miembro de la bancada.
Gerardo Vargas, jefe de fracción del FA, alegó que, de todos modos, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) anuló la asamblea partidaria en que se separó al sindicalista de la papeleta.
Arguedas insiste en que él nunca se salió de la fracción y que fueron el exlegislador José María Villalta y el secretario general, Rodolfo Ulloa, quienes pidieron con más insistencia su separación.
Villalta dijo que mantiene sus preocupaciones, pero respeta la decisión. “Espero que sea leal a los principios del Partido”, expresó.