El Partido Acción Ciudadana (PAC) intenta ganarse el apoyo de la Defensoría de los Habitantes para el proyecto de reforma a la Dirección Nacional de Inteligencia y Seguridad (DIS) y, para ello, trabaja en tres mociones.
Empero, la defensora, Montserrat Solano, conserva sus preocupaciones advirtiendo de que se requiere un nuevo texto para arreglar el plan de ley.
Las tres mociones se describen de la siguiente forma: una es para dejar claro que la DIS no puede hacer escuchas telefónicas, otra para otorgar la facultad a la Defensoría de fiscalizar al cuerpo de inteligencia y una más para obligar al director de esa entidad a presentar un informe anual al Congreso.
Sin embargo, Solano considera que esas propuestas no son suficientes para enmendar un proyecto de ley que, en su criterio, pone en riesgo los derechos fundamentales de la ciudadanía, al permitir que la DIS tenga acceso a rastreos del espectro radioeléctrico, que si bien no son escuchas telefónicas, sí permite saber quién llamó a quién, cuándo y desde dónde.
Además, permite la interferencia de comunicaciones no telefónicas en mar y aire, algo que para la defensora, vulnera el secreto de las comunicaciones, el cual está establecido como un derecho constitucional.
El plan que transformaría la DIS en DIEN (Dirección de Inteligencia Estratégica Nacional (DIEN) se discute bajo el expediente 19.346.
La iniciativa pasó al plenario el 18 de agosto pasado y, entre otros extremos, reforma la Ley que creó la Defensoría de los Habitantes (Ley 7319).
Las mociones, según el diputado del PAC Marco Vinicio Redondo, ya son de conocimiento del Poder Ejecutivo, cuyo principal asesor en seguridad es, precisamente, el director de la DIS, Mariano Figueres, quien es además el impulsor del proyecto.
El diputado indicó que ahora toca ver si el resto de sus colegas en el plenario legislativo ven con buenos ojos sus propuestas, con tal de hacer las modificaciones al proyecto antes de que se ponga a votación en primer debate.
¿Un cambio?
La DIS ha sido vista como una especie de policía política desde su creación por decreto, en 1963, y por ley, en 1994.
Para el congresista oficialista el país necesita tener una oficina de inteligencia, como parte de las medidas de seguridad, no solo nacional, sino global, en vista de que todos los países del mundo interactúan en temas de seguridad a través de esas oficinas.
“No nos podemos aislar, todos los países tienen unidades de inteligencia para poder prever las amenazas. El crimen organizado está cada día más estructurado, se convirtieron en entes profesionales que entran en negocios lícitos para hacer actividades ilícitas y trascienden fronteras. Necesitamos una unidad que permita prospectar ese tipo de amenazas”, opinó Redondo.
Todo esto se da a pesar de que la oferta de Gobierno del PAC implicaba la desaparición de la DIS.
Por su parte, la defensora considera que las mociones no son suficientes y afirmó que se requiere de un texto sustitutivo para enmendar el plan.
“Estas mociones no resuelven problemas estructurales que tiene el proyecto de la DIS. En una sociedad democrática debe haber una claridad entre lo que es una policía política y un cuerpo de inteligencia”, dijo Solano.