Después de 145 días de gobierno de Luis Guillermo Solís, el expresidente Óscar Arias se decidió a hablar abiertamente. Lo hizo ayer para criticar la propuesta fiscal de esta administración y proponer la ruta que, según él, podría solventar las finanzas del Estado.
Como si faltaran chispas entre partidos políticos y dentro del oficialista Partido Acción Ciudadana (PAC) por la discusión del presupuesto para el 2015, el exmandatario irrumpió ayer con el adjetivo de “inviable” para un proyecto que el Gobierno pretende impulsar para aumentar sus ingresos.
Sin explicar por qué, Arias consideró sin futuro la propuesta de convertir el impuesto de ventas en impuesto al valor agregado (IVA), para gravar más servicios. También señala un riesgo de aprobar este plan si después no se aprueba una reforma al impuesto a la renta pues podría hacer más injusto el sistema tributario del país, contra quienes tienen menos dinero.
Además, recomendó crear un “grupo de trabajo” con representantes de partidos políticos, empresarios y sindicatos para buscar cómo recortar el gasto público y cómo recaudar más, hasta reducir el déficit cinco puntos del producto interno bruto (PIB).
Eso se lograría, escribió Arias en La Nación y en un comunicado , con un “pacto” nacional que satisfaga las posiciones antagónicas como las reflejadas en estas semanas al calor del debate del Presupuesto de la República para el 2015.
Estas posiciones Arias las presentará a los 18 diputados de la fracción del Partido Liberación Nacional (PLN) pues los invitó a su casa en la primera mitad de octubre, confirmó ayer el jefe de la bancada, Juan Luis Jiménez Succar.
El exmandatario también llamó al Ministerio de Hacienda para pedir información sobre la situación fiscal, dijo el ministro Helio Fallas.
“Creo que esta solución salomónica sería no solo un triunfo para el Gobierno, sino también para Costa Rica. Este es un acuerdo posible”, dice el escrito de Arias, que no cayó muy bien en la Presidencia de la República ni al diputado Ottón Solís, crítico del exmandatario y quien preside ahora la Comisión legislativa de Asuntos Hacendarios.
Escépticos. “Me parece que la posibilidad de haber bajado el déficit la tuvo el señor Arias en su momento, donde tuvo un gobierno con superávit por dos años”, dijo el presidente Luis Guillermo Solís, recordando el periodo 2006-2010.
En ese momento, como respuesta a la crisis internacional del 2009, el Gobierno aprovechó la bonanza financiera interna e impulsó un plan de contingencia que incluyó la contratación de más funcionarios públicos ( 8.000 en la Caja de Seguro Social ) e incrementos salariales.
Más directo fue Ottón Solís, promotor de austeridad extrema en el Gobierno para el 2015. “Óscar Arias no tiene autoridad moral para hablar de propuestas para rebajar el déficit. Él ha sido un despilfarrador. Recibió el Gobierno las dos veces (1986-1990 y 2006-2010) con las finanzas sanas y las dejó muy mal. Solo lo escucho con atención cuando propone planes de paz, pero no un plan para reducir el déficit”.
Consultado sobre el grado de respaldo de diputados del PLN a lo que plantea Arias, Jiménez Succar dijo que están estudiando los detalles y esperarán a reunirse con él.
Sí adelantó que, de momento, la bancada más grande del Congreso mantiene el candado puesto sobre cualquier propuesta de aumentar impuestos, hasta que no vean señales de austeridad en el Ejecutivo.
Esto, a pesar de que el PLN fue el que, en campaña electoral, más abogó por una reforma fiscal que incluyera aumentar impuestos. “Tenemos una posición férrea hasta que no veamos esfuerzos para reducir el gasto en la planilla estatal, dijo Jiménez. Esto coincide con la palabra “inviable” que usó Arias para referirse al plan del IVA. Colaboraron los redactores: Esteban Mata y Aarón Sequeira.