“Líbralos Padre santo de todo tipo de corrupción, permíteles trabajar con verdadero esfuerzo y generosidad, has que sean solícitos en la construcción del desarrollo integral, ese que tu quieres para todos los pueblos de la tierra y, por encima de toda, ayúdales a ser constructores de una autentica comunión, esa que nace de la verdad”.
Ese es un extracto de la plegaria que José Manuel Garita Herrera, obispo de Ciudad Quesada y presidente de la Conferencia Episcopal, hizo la mañana de este domingo para el nuevo presidente, Rodrigo Chaves Robles, y su gabinete.
La breve oración la emitió en la entrada principal del edificio de la Asamblea Legislativa, minutos antes de que Chaves fuera juramentado como el mandatario número 49 de la República.
Pronunció esas palabras en compañía de Jorge Gómez, el presidente de la Federación Alianza Evangélica Costarricense (FAEC). Esta es la primera vez que católicos y evangélicos participan, de la mano, en un acto de traspaso de poderes.
“Oro para que trabajen por el bien común”, afirmó Garita, quien mencionó un pasaje de la primera carta del apóstol San Pablo a Timoteo, en el que se pide a los cristianos hacer “súplicas por todos los hombres y, en particular, por los jefes de Estado y demás autoridades, para que podamos llevar vida tranquila y en paz”.
El obispo de San Carlos agregó que ese pasaje tiene una riqueza extraordinaria: “Dios quiere la salvación de todos. Cada uno puede preguntarse: ¿Tengo la recta intención de favorecer el bien común sin favorecer a ningún grupo en especial?
“La responsabilidad social y política nos corresponde a todos. ¿Cuáles son los aportes que yo puedo hacer? Cada uno debe preguntarse: ¿Estoy dispuesto a caminar con los demás en la búsqueda de lo verdadero?”.
El líder católico también oró para que las personas que más sufren escasez de recursos encuentran una respuesta “responsable y eficaz”.
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Sabiduría y discernimiento
Una vez concluida su participación en el acto de este domingo, José Manuel Garita le aseguró a La Nación que su mensaje fue un clamor para que Dios le dé “sabiduría y discernimiento” a las nuevas autoridades.
“Es un pasaje de la escritura, concretamente de San Pablo, muy claro, muy directo, muy contundente. Recuerda el contexto del Imperio romano y; sin embargo, el apóstol invita a orar por los gobernantes, por quienes gobiernan las naciones, conscientes de que la autoridad viene de Dios y, por eso, se pide luz, sabiduría y discernimiento, buena conducción para que los gobernantes trabajen por el bien, la paz y la justicia.
“Qué lo libre de todo mal, de toda corrupción, de todo error, para eso se pide sabiduría y discernimiento, para que las cosas se hagan correctamente, de acuerdo con el bien común que necesitan los pueblos”, expresó el obispo sancarleño.
Por su parte, Manuel Rojas Picado, secretario Ejecutivo de Liturgia de la Conferencia Episcopal, agregó: “Lo que tomamos, en primer lugar, fue la estructura básica de una oración cristiana, a partir de la escucha de la palabra de Dios y, en este caso, tenemos un texto del apóstol San Pablo, donde se pide orar por los gobernantes y eso fue lo que hicimos. El señor obispo José Manuel Garita tomó algunas ideas del texto y luego las plantó como una pregunta, para que cada uno pudiera reflexionar y, en segundo lugar, para suplicar a Dios lo mejor para este Gobierno que va a empezar”.
Rojas Picado también dijo que en un principio “el hermano no católico” Jorge Gómez, de la Alianza Evangélica, iba a emitir una oración, pero que hubo un cambio de último momento y no pudo participar.