Un día después de que a los diputados de oposición le faltaron dos votos para censurar al ministro de Hacienda, Nogui Acosta Jaén, el jerarca declaró este miércoles que mantendrá la misma relación que ha tenido hasta la fecha con los legisladores.
Al concluir una audiencia en la Comisión de Asuntos Jurídicos del Congreso, Acosta comentó que la discusión de las tres mociones que tenían la intención de emitir un voto de censura contra él fue parte de un ejercicio democrático que forma parte de las atribuciones de los congresistas.
El ministro enfatizó que, al no lograrse la votación requerida para aprobar la sanción política (se requería de 35 votos a favor y se registraron 33), “eso refleja que no había voluntad de que la censura ocurriera”.
“Es la Asamblea haciendo el análisis que correspondía y el resultado evidentemente no es el que algunos esperaban y sí el que nosotros esperábamos”, apuntó.
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Consultado por La Nación sobre si considera que la posición de los 33 diputados que votaron a favor debe llamarlo a reconsiderar su relación con el Congreso, Acosta puntualizó que su actitud hacia la Asamblea seguirá siendo exactamente la misma.
“Yo siempre he sido respetuoso de las posiciones de las fracciones. El respeto nunca les ha faltado. En la parte técnica, tenemos una comunicación fluida y no vamos a cambiar esa comunicación fluida, transparente, técnica. Los diputados podrán esperar de este ministro lo mismo que han tenido hasta ahora: responsabilidad, resultados y, sobre todo comunicación”, acotó.
Además de los 10 votos de la fracción oficialista del Partido Progreso Social Democrático (PPSD), resultó determinante la posición mayoritaria de la Unidad Social Cristiana (PUSC) contra la censura, fracción de la que Nogui Acosta formó parte mucho tiempo como asesor parlamentario.
También, ayudaron a Acosta cuatro votos de Nueva República (PNR), el partido de Fabricio Alvarado.
Respecto al vínculo con la Unidad, Acosta alegó que él responde al país y que no solamente fue el PUSC el que aportó los votos negativos sobre la censura, sino también otras agrupaciones políticas.
En cuanto a la petición lanzada por congresistas para que renuncie, por la pérdida de su credibilidad, Acosta consideró que lo ocurrido no tiene ninguna implicación desde el punto de vista práctico.
“Mantengo el compromiso con el país, mi responsabilidad con el presidente Rodrigo Chaves y eso me hace mantenerme en el cargo”, dijo.
Agregó que él considera a los diputados capaces de continuar con el trabajo legislativo con base en las necesidades del país y no en las personas que lleguen al parlamento a defender los proyectos de ley.
Una mayoría de los congresistas intentó censurar a Nogui Acosta por haber instrumentalizado a la Dirección de Tributación como medio de persecución política en contra de personas críticas del Gobierno, en este caso, del empresario Leonel Baruch, accionista del medio de comunicación CRHoy.
La propuesta de censura contra el jerarca hacendario se promovió, principalmente, por las omisiones y contradicciones en que incurrió después de anunciar el supuesto “megacaso” de evasión fiscal por ¢11.000 millones, el 19 de enero, en contra de una sociedad de Baruch.
Luego de la conferencia de prensa en que Acosta dio a conocer el asunto, trascendió que un informe interno de Tributación recomendó archivar el caso porque la sociedad Beta Matrix S. A., de Leonel Baruch, estaba al día con sus obligaciones y porque las pruebas aportadas eran “simples” operaciones comerciales. Sin embargo, Hacienda no informó al respecto.
Además, aunque Acosta dijo en una primera interpelación legislativa que existía un informe técnico que señalaba delitos, luego se conoció que no existió tal estudio. En una segunda interpelación, él reconoció que todo partió de un video que estaba publicado en TikTok.
Incluso, la propia Fiscalía le dijo en marzo al Ministerio de Hacienda que, hasta ese momento, lo único que habían recibido era la transcripción de un video que circulaba en esa red social.