La mujer de apellido Mairena que denunció a Justo Orozco por abuso sexual, había intentado, sin éxito, que condenaran a un vecino de Naranjo por razones similares nueve años atrás.
El caso se relaciona con una acusación por intento de violación tramitada en el Juzgado de Grecia, entre el 2004 y el 2006, pero se desestimó y el acusado, un hombre de apellido Fuentes, de 18 años en ese momento, quedó libre de cargos.
En aquel entonces, Mairena tenía la misma edad de Fuentes, a quien denunció por intento de violación, en medio de una relación de cercanía, ya que ambos vivían en el mismo barrio, en Naranjo de Alajuela.
Mairena había llegado a planchar ropa a la casa de Fuentes el 23 de enero del 2004, donde, según los jueces, tuvieron un encuentro físico, luego del cual la mujer denunció que el hombre intentó violarla, que le había pegado y que todo se produjo dentro de la casa donde residía Fuentes con una hermana.
Sin embargo, la acusación no prosperó. Los jueces desestimaron el caso, al considerar pruebas psicológicas que determinaron que Mairena podría padecer un trastorno postraumático.
Además, la parte acusadora no logró acreditar ante el tribunal la comisión del delito por el que la joven acusó a Fuentes.
Por el contrario, se le libró de cargos ante argumentos contradictorios de la supuesta víctima y de su madre, quien actuó como testigo.
De acuerdo con el criterio de Hugo Navas, abogado de Justo Orozco, este pasaje en la vida de Mairena demuestra que la acusación contra el político no debe ventilarse en los tribunales de justicia pues la credibilidad de la denunciante resulta débil.
“El examen psicológico descarta a esta persona”, afirmó Navas, quien agregó que pedirá la eliminación de las medidas cautelares que pesan sobre el exdiputado evangélico, acusado, además, de un segundo intento de abuso por parte de otra mujer, en hechos sucedidos, supuestamente, el mismo 30 de junio.
Duda. “Es una persona inestable. Tuvo en la cárcel a un hombre inocente y después dijo que no quería hacerle daño”, afirmó Navas sobre Mairena.
A pesar del alegato, el padre de la acusadora, José Mairena, sostiene que seguirán adelante con el caso.
“Soy su padre y le creo. El abogado quiere tener una base para desarmar la acusación; incluso, insinúa que hacemos esto por dinero y no es así”, afirmó José Mairena ayer.
El padre de la acusadora considera que, al tratarse de un político como Orozco, hay un intento de que la supuesta agresión quede impune. Aseguró que no van a ceder en su intento de lograr una condena para el excongresista del Partido Renovación Costarricense.
“Ya tenemos abogado y vamos para adelante con esto”, sostuvo Mairena. Por su parte, Navas afirma que, en vista del antecedente, la acusación carece de fuerza.