El magistrado Román Solís Zelaya quedó reelegido ayer para ejercer un tercer periodo de ocho años en la Sala I de la Corte Suprema de Justicia.
Solís quedó nombrado de manera automática, pues los diputados no sometieron el asunto a votación.
La Comisión de Nombramientos recomendó, por unanimidad, extenderle el periodo al alto juez, quien desde el 2001 integra la Sala I, la cual resuelve en alzada los casos contencioso-administrativos (contra el Estado), agrarios, civiles y notariales.
Pese a la recomendación positiva, el plenario no votó la reelección por falta de espacio. Según la Constitución Política, los magistrados quedan reelegidos de manera automática si el Congreso no se pronuncia en contra antes de que caduque su nombramiento.
Para pronunciarse en contra, se requiere de 38 votos.
Solís Zelaya, de 63 años, ya había comparecido ante los diputados de la comisión para pedir que le permitieran darle continuidad a dos proyectos que dirige en la Corte.
Uno es el de facilitadores judiciales, que consiste en seleccionar y capacitar personas en zonas alejadas que ayuden a conciliar diferendos entre vecinos, para evitar que tengan que ir a juicios.
El otro es el que promueve la participación de los ciudadanos en la administración de los circuitos judiciales.