Los hermanos Moya: de fuga en la selva

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Alto Telire, Talamanca.- Los hermanos Moya tienen orden de captura. Se les considera peligrosos, portan armas y trafican marihuana. La Policía lo sabe y, de hecho, ya los han puesto a las órdenes del Ministerio Público un par de veces a cada uno. Sin embargo, las medidas cautelares impuestas les permiten esconderse en la montaña y permanecer en fuga.

Un juez les impuso como medida firmar cada 15 días. Sin embargo, la orden no se cumplió. Solo en entrar y salir de su rancho hasta Limón a pie, los indígenas tardan 12 días. Nunca más volvieron a aparecerse por la Fiscalía.

Esto lo sabe la patrulla de 14 oficiales de la Fuerza Pública y la Policía de Control de Drogas que camina bajo la lluvia en el cañón del río Telire, en la reserva indígena del mismo nombre, cerca de la frontera con Panamá.

En fila india, los policías caminan con un paquete de dos libras de marihuana confiscado esa misma mañana de principios de junio a un indígena que prefirió correr antes que dar explicaciones sobre el origen de la droga.

Ahora los policías intentan salir del cañón del Telire antes de que la noche caiga y la temperatura descienda aún más. Llueve en Talamanca y la montaña conocida como Arcoíris se traga todos los colores del rancho de los Moya, que se ve vacío.

Estos hermanos tienen varios meses de estar escondidos en la montaña.

La Policía sabe cuáles son sus ranchos y sus tierras. No obstante, atraparlos es una tarea harto difícil, pues estos indígenas cabécares no usan calles ni aceras; ni siquiera los trillos. Ellos estiran sus pies en la selva y dejan que la montaña se los trague sin que la Policía los alcance.