El PLN salió de nuevo en busca de donaciones, pero no para financiar su campaña para la segunda vuelta, sino para tapar los huecos de dinero que le dejó el primer proceso.
Tras conocer el monto máximo de deuda política, al que tiene derecho, Liberación Nacional (PLN) estima que requerirá de hasta $320.000 (¢176 millones) para saldar el crédito que obtuvo mediante un fideicomiso con el Banco Lafise.
Al mismo tiempo, el Partido hace cuentas para determinar a cuántos proveedores les quedó debiendo dinero y cuáles son los montos. Para cubrir esas deudas, también tendrá que pasar el sombrero .
El PLN reportó al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) haber gastado ¢5.750 millones, entre julio del 2013 y enero del 2014.
A eso hay que sumar los gastos del día de las elecciones (2 de febrero) y los que se hicieron antes de que el candidato, Johnny Araya, decidiera terminar la campaña, el 5 de marzo. Por ejemplo, cerró los clubes a mediados de marzo.
Para financiarse, el Partido se endeudó por ¢5.100 millones con el fideicomiso y obtuvo donaciones por unos ¢850 millones.
Por la cantidad de votos que sacó, el PLN tendrá derecho a reembolsar ¢4.500 millones, una vez descontadas las reservas que debe guardar para capacitación y organización, así como la devolución del financiamiento anticipado.
Medidas. Antonio Álvarez Desanti, jefe de campaña, confirmó que queda un saldo al descubierto con Lafise, pero aseguró que tomarán medidas para pagarlo y que ya hicieron un abono de ¢100 millones.
Según el diputado electo, el Banco recibió como garantía la totalidad de los bonos A, que el PLN emitió en campaña, los cuales adquirirán un valor de ¢4.500 millones.
Para cubrir lo que falte, Álvarez afirmó que alistan otro abono de $120.000 (¢66 millones) con donaciones: “No las tenemos en la bolsa, pero están comprometidas”, dijo.
Además, conforme avance la liquidación de la deuda política, el jefe de campaña estima que podría quedar otro saldo de entre $100.000 y $200.000, el cual también tendría que ser cubierto con donaciones.
“Es casi un hecho que con el Banco cerramos tablas”, sostuvo.
Según Álvarez, algunos factores podrían ayudar a cancelar más rápido al fideicomiso. Uno es la posibilidad de que el TSE liquide pronto la deuda política. Eso permitiría al PLN obtener una devolución de los intereses que pagaron, por adelantado, como si el crédito expirara en noviembre del 2014.
Otros factores son las variaciones en la tasa básica pasiva y en el tipo de cambio. Pero también todo depende de que el PLN justifique suficientes gastos ante el Tribunal para acceder a los ¢4.500 millones.
Por otra parte, Liberación depura deudas, sobre todo con transportistas y censistas de simpatizantes. “Ese proceso terminará después del 6 de abril. La tesorería de campaña está con una estrategia para recoger los recursos que hagan falta para cancelar”, expuso Álvarez.
Orlando Guerrero, de finanzas de la campaña, agregó: “Yo tenía claro que había que recoger más plata. Por ahora, de lo único que me han hablado es de un pago al Banco superior a los $100.000 y, después, que están en revisión de cuentas con proveedores”.
Liberación también colocó bonos B por ¢275 millones, pero su deuda política no los cubre. Los compradores no recibirán nada.
Alex Sibaja, tesorero del PLN, sostuvo que todavía no es posible precisar las deudas, pues hasta el 21 de mayo termina el proceso de gasto y recolección de donaciones.