Los diputados del PLN desistieron de apoyar la creación del impuesto sobre el valor agregado (IVA), aunque en campaña lo ofrecieron como una vía para solucionar el déficit fiscal.
La fracción del Partido Liberación Nacional (PLN) dio marcha atrás ahora que el gobierno de Luis Guillermo Solís anunció el envío de un proyecto para transformar en IVA el impuesto de ventas, que hoy equivale a un 13% del precio de cada bien.
Tal cambio permitiría al Estado cobrar tributos sobre todos los bienes y servicios, algunos de los cuales están libres de impuestos (es el caso de los alquileres y los trabajos hechos por abogados).
El jefe de los diputados verdiblancos, Juan Luis Jiménez Succar, argumentó que no apoyan la creación del IVA porque, de parte del Gobierno, “no hay señales” de la austeridad que Acción Ciudadana (PAC) ofreció en campaña.
“Los tiempos cambian, las personas cambian y los partidos cambian”, manifestó Jiménez ayer en el programa ADN Hoy, en 90.7 FM, cuando se le consultó por qué desisten de apoyar un plan que defendieron en campaña.
“Nosotros no somos gobierno. Eso tiene que quedar claro, somos oposición y no podemos afectar a las clases más desprotegidas. El IVA lo que va a significar es un desencanto para las clases más desprotegidas”, dijo el jefe de la mayor bancada legislativa.
Así lo afirmó luego de que, la noche del jueves, el excandidato presidencial del PLN, Johnny Araya, se reunió con el presidente Solís para ofrecerle ser un puente con la bancada liberacionista en temas como el fiscal y la reforma procesal laboral.
Araya afirmó ayer que él no se desdice de su apoyo a la creación del IVA, pero alegó que ahora las circunstancias son distintas.
“La fracción lo que ha venido planteando es que, por un lado, el presidente en campaña hizo una promesa electoral de que los nuevos impuestos se aprobarían a partir del 2016.
”En segundo lugar, la fracción considera que cualquier proyecto para crear nuevos impuestos, incluyendo el IVA, debería tener como esfuerzos previos propuestas de contención del gasto y eso no se ha visto, sobre todo con un presupuesto (del 2015) que tiene un 19% de incremento, que es contradictorio con la voluntad de disminuir el déficit fiscal”, afirmó Johnny Araya.
A esas condiciones agregó la necesidad de una reforma a la ley de empleo público, para contener el costo de los beneficios de los funcionarios del Estado.
Consultado sobre el papel de Araya en la fracción, Jiménez dijo que es un consejero más.
El mandatario también intenta acercarse al PLN por la vía del expresidente Óscar Arias, quien afirmó que el debate fiscal debe darse fuera del Congreso porque allí no hay ambiente para discutir reformas tributarias.