Costa Rica se sumará a pedido de canje de deuda externa por acción climática

Planteamiento se hará a organismos financieros mundiales. Idea se consolidó el viernes, durante reunión de ministros de Ambiente de la Unión Europea, América Latina y el Caribe, realizada en el país.

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Costa Rica está entre el grupo de países de Latinoamérica y el Caribe que plantearán a organismos financieros mundiales un canje de deuda externa a cambio de destinar fondos a actividades de conservación. La iniciativa se presentará en próximas cumbres de clima y biodiversidad.

La idea se consolidó el viernes en el país, durante la segunda reunión de ministros de Ambiente de la Unión Europea, América Latina y el Caribe, a la cual asistieron 14 ministros y 65 representantes.

El encuentro fue copresidido por Franz Tattenbach Capra, jerarca de Ambiente y Energía de Costa Rica, y Virginijus Sinkevičius, comisario europeo de Medio Ambiente, Océanos y Pesca.

En línea con la posición costarricense, la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia, Susana Muhamad González, afirmó que el canje de deuda por naturaleza es clave para garantizarle recursos para acción climática a países vulnerables y de renta media.

Ella confirmó que, entre el grupo de naciones del área, hay coincidencia en las grandes dificultades que atraviesan sus economías por razones fiscales para invertir en metas climáticas nacionales, debido al impacto de la pandemia en las arcas públicas.

“Las finanzas están realmente apretadas y no alcanza, incluso entre países de renta media. Por ejemplo, Colombia paga hoy casi el doble en deuda externa anual que su presupuesto en educación”, comentó.

Su visión es que, en un futuro acuerdo multilateral, un porcentaje de esa deuda de las naciones sea condonada por un lapso de 10 años para que sea invertida en acción climática.

La idea sería que los gobiernos logren así capacidad fiscal para invertir en el cumplimiento de sus metas de adaptación y atención de emergencias con recursos suficientes y asequibles, en vez de iniciar un proceso a nivel de la ONU y sus entidades de financiamiento para crear un fondo global.

“Lo que buscamos es un acuerdo multilateral a una escala suficiente; no solo para los países más vulnerables, sino para los de renta media, que hoy no podemos endeudarnos más, que estamos pagando permanentemente por la crisis climática y, al mismo tiempo, nuestras cuentas fiscales no dan para pagar ni nuestros procesos de adaptación ni la respuesta a la crisis”, enfatizó.

La cita precedió la cumbre regional de la UE y la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC) de Bruselas, en julio próximo. Además, sirvió de preámbulo para definir posiciones como bloque latinomericano con miras a la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático (COP28) de diciembre en Dubái, donde también se planteará la idea.

El ministro costarricense adujo que el financiamiento internacional ya no debería otorgar más préstamos para superar crisis fiscales o cambio climático.

Tattenbach sostuvo que el canje de deuda se enlaza con la compensación de pérdidas y daños en las economías por fenómenos extremos, así como con la adaptación de los países a tales impactos.

“Nuestras economías en la región están muy endeudadas y hemos ya tocado techo en materia fiscal. Costa Rica misma recibió un préstamo de mucho interés con el Fondo Monetario Internacional, pero esa entidad y otras ya empiezan a ver el cambio climático con otros ojos y a ajustar la estructuración de sus préstamos”, explicó.

Promesa de recursos

Sinkevičius señaló que la UE todavía no tiene una posición definida sobre canjear deuda pública externa para pagar servicios ambientales.

Sin embargo, reiteró que el bloque europeo sí quiere fortalecer sus alianzas y cooperación con la región para fomentar una transición hacia economías cero emisiones para el año 2050, proteger y restaurar mejor ecosistemas críticos y aumentar el financiamiento colectivo para el clima y la biodiversidad.

Reconoció que el tema se verá en la conferencia de julio en Bélgica cuando se prevén anuncios para movilización de recursos.

En estos asuntos, la UE ya ha recorrido camino debido a ajustes a su sistema financiero, bancos centrales y ministerios de Hacienda para orientar más inversión hacia finanzas verdes y políticas alineadas con mitigar el calentamiento del planeta.